La petrolera estatal YPF continúa profundizando su proceso de transformación, que apunta a reposicionar a la compañía en el plano local e internacional. En ese contexto, el directorio de YPF aprobó avanzar con una nueva ronda de cesión de activos convencionales dentro del Proyecto Andes.
Se trata de 12 áreas, entre ellas el bloque Manantiales Behr, en la provincia de Chubut, y los clústeres Chachahuen y Malargüe, en Mendoza. También se incluyeron clústeres no operados.
Además, la empresa concretó el traspaso de los clústeres Neuquén Norte y Sur. El pasado 4 de junio firmó la cesión de su participación en las áreas El Tordillo, La Tapera y Puesto Quiroga, también en Chubut.
Con estas operaciones, YPF ya transfirió 18 bloques, tiene 21 en etapa final de traspaso y otros 11 en proceso. Este avance forma parte del Plan 4×4, que contempla una gestión activa del portafolio para asignar de manera eficiente los recursos y enfocarse en desarrollos no convencionales, especialmente en Vaca Muerta.
Avances para el GNL
La semana pasada la empresa firmó en Roma un acuerdo con Eni, uno de los principales actores del sector energético mundial, con presencia en más de 60 países. El documento, suscripto por el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y su par de Eni, Claudio Descalzi, marca un hito en el desarrollo del proyecto Argentina LNG.
El acuerdo establece los pasos para alcanzar la decisión final de inversión (FID) de una de las fases del proyecto, que incluye la producción, tratamiento, transporte y licuefacción de gas mediante unidades flotantes. La capacidad estimada de esta etapa es de 12 millones de toneladas anuales de GNL.
Argentina LNG es un megaproyecto que combina actividades de upstream y midstream y busca monetizar el gas natural argentino para posicionarlo como un recurso de exportación global. En sus distintas etapas, se estima que podría alcanzar exportaciones de hasta 30 millones de toneladas de GNL por año hacia 2030.