En una apuesta por aumentar la eficiencia y adecuarse al creciente protagonismo de Vaca Muerta, YPF finalizó en tiempo récord la modernización de su Complejo Industrial de Plaza Huincul. Con una inversión de aproximadamente 55 millones de dólares, se realizaron las reformas más importantes de los últimos 50 años en esta planta estratégica para la producción de combustibles en la Patagonia Norte.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, recorrió las nuevas instalaciones y destacó que “el plan para mejorar la productividad y la eficiencia en todos nuestros complejos industriales está dando resultados y el complejo de Plaza Huincul es una muestra”. Durante su visita, remarcó además que los trabajos se ejecutaron “sin ningún tipo de incidente y con los más altos estándares de seguridad”.
Las obras incluyeron la construcción de un nuevo horno y una estabilizadora de naftas que permiten incrementar significativamente el procesamiento de shale oil. Actualmente, el 80% del crudo que procesa la refinería proviene de las operaciones que YPF realiza en Vaca Muerta. La modernización también incorporó un nuevo compresor de gases de Topping, que contribuirá a reducir costos operativos y a optimizar el rendimiento del complejo.
Otra novedad clave es la instalación de un centro de monitoreo inteligente de última generación, que se suma a la red de vigilancia tecnológica con la que cuentan las principales refinerías de la compañía en todo el país. “La refinería neuquina contará con su propio centro de monitoreo inteligente”, confirmó Marín.
Ubicado en la provincia de Neuquén, el Complejo Industrial de Plaza Huincul es un eslabón fundamental en la cadena energética del país. Allí se producen naftas Súper e Infinia, gasoil Grado 2 y combustibles para aviones, que abastecen a toda la región de la Patagonia Norte. Además, aloja la planta de metanol más importante de Argentina, con capacidad de exportación y provisión al mercado local.
Con esta modernización, YPF consolida su capacidad para procesar crudo no convencional y refuerza su infraestructura en línea con el crecimiento sostenido de Vaca Muerta, que se posiciona como uno de los pilares del futuro energético del país.