Lo aseguró la ministra de Producción y Ambiente de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Sonia Castiglione, en diálogo con Ser Industria Radio.  “Nuestros recursos naturales son enormes y están absolutamente sub explotados”, agregó. También habló sobre la futura empresa provincial de hidrocarburos, el puerto de Río Grande y destacó la importancia del Canal Magdalena. 

Ushuaia, capital de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, es la ciudad más austral del mundo y constituye un centro turístico de reconocimiento internacional. En consecuencia, la pandemia provoca un serio impacto en su economía. Al respecto, la funcionaria estimó que la reactivación plena de la actividad podría producirse a fines de 2021. 

¿Cómo asimila la pandemia una provincia de gran movimiento turístico?

Puntualmente Ushuaia que es la puerta a Antártida y tiene presencia por sí misma en el mundo turístico, sufre un golpe muy importante, con expectativas de recuperación a mediano plazo, habida cuenta de que también es bastante complejo para el turista nacional llegar hasta aquí por distancias, costos y tiempos. Nuestro mayor mercado es el internacional, de Cruceros. El gobernador Gustavo Melella tomó la decisión de cerrar la provincia cuatro días antes de que fuera declarada la cuarentena desde el gobierno nacional, porque habían llegado cientos de viajeros de países que ya estaban atravesando momentos muy duros por la pandemia.

El turismo es uno de los sectores que más deberá esperar para reabrir…

La actividad tiene alguna perspectiva. Días atrás hablamos con las cámaras que para fines de 2021 o principios de 2022 habrá una reactivación plena dentro de la nueva normalidad del movimiento turístico internacional.

¿Articularon acciones de apoyo desde la provincia?

Parados en la hipótesis que nadie va a salir ganando nada de todo esto, nuestra idea es sostener la coyuntura y acompañar al sector privado en todo lo que se pueda. Recurrimos a   todas las herramientas del estado, ya sea cuestiones tributarias, créditos blandos del Banco de la Provincia de Tierra del Fuego, subsidios, tarifas de servicios públicos, la energía en el caso de Tolhuin y Ushuaia que es provincial, el agua…Los municipios acompañaron con algunas medidas también. Claramente tenemos que involucrarnos todos para preservar el comercio, las industrias, las Pymes y el empleo.

A pesar de todo lo inesperado, ¿qué planes hay en materia de producción?

Queremos ampliar la matriz productiva de Tierra del Fuego, es lo que nuestra gestión tiene planificado. Tanto en la región norte, en Río Grande particularmente, con toda la industria promovida por el sub régimen impositivo de la ley 19.640, como en Ushuaia con el turismo. Están divididas las aguas de alguna forma y focalizadas en esas actividades, pero hay posibilidades enormes. Están absolutamente sub explotados los recursos naturales, alimentos, pesca, hidrocarburos. Obviamente, la pandemia ha suspendido algunos plazos, nos ha obligado a atender las prioridades que surgen a partir de este nuevo contexto.

¿Cómo marcha el proyecto de creación de la empresa de hidrocarburos?  

Está en la Legislatura para su tratamiento final. La mirada de la gestión está orientada a generar una sinergia en la que el estado provincial pueda intervenir como dueño y custodio de los recursos naturales que nos pertenecen a todos, por eso será 100% estatal. Su puesta en marcha va a generar otro dinamismo en lo que es hidrocarburos, valor agregado y otro tipo de negocios para que la provincia y el país tengan mejores recursos. El valor agregado es neurálgico siempre. Por ejemplo, en el área forestal, estamos explotando bosque nativo, se renueva muy lentamente y la verdad es que el estado tiene que ocuparse de lo que se hace con esa explotación y qué deja. Además de la evaluación ambiental hay que considerar que no es lo mismo sacar una madera chorreando agua que convertida en un mueble. Cambia su valoración y el empleo que genera. 

¿Qué proyectan para el puerto de Río Grande?

Lo que queremos para el puerto está vinculado a la necesidad de desarrollo productivo del territorio, pero además apunta a tener presencia y generar soberanía en el Atlántico Sur Sur. Ya desde la gestión en el municipio buscamos desarrollar el puerto y seguimos trabajando en eso. Claramente se necesita una inversión muy alta. La visión incluye una perspectiva más soberana. Siempre pensamos como eje el desarrollo de la costa tierra adentro, de sus actividades económicas incluidas hidrocarburos, producción de alimentos, industrias… pero también focalizamos soberanía y presencia en el Atlántico Sur, con servicios, con un lugar para el mar y su gente en cuanto a todo lo que es comercial. Como gestión buscamos inversiones para el puerto de Río Grande. Hay muchas posibilidades, tiene que ser un proyecto ambientalmente sustentable también. Estamos en el camino. 

Precisamente en relación a la soberanía sobre las aguas. ¿Cuál es tu opinión sobre el proyecto del Canal Magdalena presentado por el senador nacional Jorge Taiana?

Este proyecto realmente viene a despabilar a mucha gente sobre un tema que ha estado adormilado durante largo tiempo y claramente trata de soberanía. Toda la cuestión marítima hay que tomarla como un sistema, no aisladamente por sectores, porque cada lugar tiene su potencialidad, su particularidad y sus dificultades. Desde la merluza negra acá, el langostino en la zona de Chubut y así subiendo, más los servicios portuarios que se puedan llegar a generar de salida y entrada de mercadería de los territorios nacionales. La Patagonia necesita pertenecer a este sistema con la misma dinámica e importancia que el resto de las vías navegables y los puertos.