La industria argentina operó en marzo de 2025 al 54,4% de su capacidad instalada, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El dato representa una mejora de un punto porcentual respecto al mismo mes del año pasado, cuando el nivel se ubicaba en 53,4%, aunque aún refleja una utilización limitada del potencial productivo en buena parte del entramado fabril.
Entre los sectores que lideraron el uso de su infraestructura se destacó la refinación del petróleo, con un 76%, seguida por papel y cartón (68,2%), industrias metálicas básicas (64,3%) y alimentos y bebidas (57,6%). Estas ramas lograron superar el promedio general, impulsadas por aumentos específicos en su actividad.
El caso más relevante fue el de las industrias metálicas básicas, que mostraron una recuperación notable. Según datos de la Cámara Argentina del Acero, la producción de acero crudo registró en marzo un incremento interanual del 37%, lo que contribuyó a que el uso de la capacidad instalada en este rubro pasara del 50% en marzo de 2024 al actual 64,3%.
También la metalmecánica —excluyendo a la industria automotriz— exhibió una suba, alcanzando el 42,8% de utilización frente al 38% de un año atrás. La mejora se explicó principalmente por el mayor nivel de fabricación de maquinaria agrícola, con un aumento en la producción de tractores, cosechadoras y pulverizadoras autopropulsadas.
En el rubro alimentos y bebidas, el uso de la capacidad instalada pasó del 54,5% en marzo del año pasado al 57,6% actual, impulsado por una mayor molienda de oleaginosas y una reactivación en los sectores lácteos y de bebidas. Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el ingreso de grano de soja a molienda aumentó 11% interanual, mientras que la producción primaria de leche creció un 15,9%, de acuerdo con datos de la Dirección Nacional de Lechería.
No todos los sectores corrieron con la misma suerte. Entre los que registraron niveles de utilización por debajo del promedio general se encuentran sustancias y productos químicos (53,8%), minerales no metálicos (51,7%), automotriz (48,9%), edición e impresión (48,9%), caucho y plástico (42%), tabaco (41,2%) y textiles (41%).
En particular, la elaboración de sustancias y productos químicos mostró la principal caída interanual. Este sector operó con una utilización del 53,8%, lejos del 64,9% alcanzado en marzo de 2024. La baja se atribuye a una menor elaboración de materias primas plásticas y productos químicos básicos, impactados por las inundaciones que afectaron al polo petroquímico de Bahía Blanca el pasado 7 de marzo. El evento provocó la interrupción en el suministro de gas natural a las principales plantas de la zona, dificultando su normal funcionamiento.