Por Camilo Urquizu- La coincidencia del reclamo y la diversidad de los sindicatos será la principal estrategia para tratar de frenar las medidas económicas del gobierno de Cambiemos con miras a cambiar el presupuesto 2019.
La multitudinaria concentración de ayer en Plaza de Mayo convocada por las dos CTA como inicio de la huelga de 36 horas, incluyó la presencia del sector de Juan Grabois del Movimiento de Trabajadores Excluidos y la Cetep, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Barrios de Pie como sectores que están adquiriendo peso político, además del recientemente creado Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN), intendentes del conurbano, Roberto Baradel y las iniciativas políticas como la reunión entre Sergio Massa, Facundo Moyano y Marcos Lavagna, del Frente Renovador, de cara al paro general nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), encuentra entre sus razones principales la caída del consumo casi en un 5 por ciento desde enero, el 12 por ciento de desocupados en el Gran Buenos Aires y la disparada de los precios mayoristas y la recesión en general que confluye en un presupuesto 2019 con grandes caídas de inversión.
La gran concurrencia a la Plaza de Mayo bajo la consigna “Unidad de los trabajadores contra el ajuste”, en contra de los recortes previstos para el Presupuesto 2019 en gran medida tratando de convencer al Fondo Monetario Internacional (FMI) fue la previa al cuarto paro general de la CGT contra la política de Cambiemos, mientras Mauricio Macri se encuentra en Nueva York tratando de alentar a los fondos de inversión y empresarios para que confíen en el país, incluso le aseguró al canal Bloomberg, “No hay chance de que Argentina vaya a un default”. En medio de las negociaciones de los gobernadores para respaldar el presupuesto que prevé ajustes en la salud, educación, a la obra pública y con miras a los jubilados, que pronto los legisladores tendrán la oportunidad de rechazar o acatar.
El paro que estaba destinado a tener poca convocatoria tomó realce cuando la CGT junto a la Corriente Federal se sumaron finalmente al pedido de las dos CTA y diferentes grupos sindicales como el Sindicato Único del Neumático (SUTNA), la seccional Haedo de la Unión Ferroviaria de Ruben Darío ‘Pollo’ Sobrero, los médicos bonaerenses de la CICOP, sector Bancarios, la federación de judiciales, los mecánicos del SMATA, UOM, Aviones, Transporte, Puertos, entre otros, que dieron carácter nacional a este paro, uno de los más grandes en los últimos años.