La diputada de Juntos por el Cambio y vicepresidenta de la comisión de Energía y Combustibles, Rosío Antinori, sostuvo que, pese a los anuncios, “el gobierno de la provincia de Buenos Aires no muestra interés en el desarrollo de las energías renovables”.
En ese sentido, la legisladora destacó que aún no se ha formalizado la adhesión de la Provincia a la ley 27.424 de Generación Distribuida de Energías Renovable, por la cual los usuarios pueden generar energía para autoconsumo e inyectar el excedente a la red.
Sumarse a la legislación nacional significa generar energía, no solamente a gran escala, sino también en un nivel más pequeño como PyMEs u hogares. “Las renovables llegaron a la provincia de Buenos Aires para quedarse. Así que ese es el gran desafío”, le dijo Antinori a Ser Industria.
Según la Secretaria de Energía de la Nación, durante el 2020 hubo un incremento del 304% en cuanto a los usuarios que utilizan paneles solares para tener su propia electricidad. Asimismo, CAMMESA informó que la generación de energía a través de fuentes renovables creció 64% en el último año alcanzando casi el 10% de la demanda nacional.
Para la representante de la sexta sección electoral se trata de una ley que viene a diversificar la matriz energética, cuidar el medio ambiente y crear nuevos puestos de trabajo. “Hay mucha gente que se ha capacitado para trabajar ya sea en la instalación o mantenimiento de los paneles solares o de un pequeño aerogenerador. Hay que entender que muchos habitantes de la provincia de Buenos Aires la están esperando”.
Pese a que la actividad ha formado parte de los discursos de la gestión que encabeza Axel Kicillof, Antoniri sostuvo que “en un primer momento creí en los anuncios. Pensé que era un gobierno con el que nos íbamos a poder sentar a dialogar y continuar con este camino de las renovables. Tanto el Presidente como el Gobernador hacen anuncios y hablan en los medios de las energías renovables pero la verdad es que los hechos me demuestran que no hay interés, que solamente fueron palabras para el título de un diario”.
En cuanto al potencial que el sector tiene en el territorio bonaerense, la diputada remarcó que “lo hemos visto con los parques eólicos y solares, que durante el gobierno anterior cambiaron el paisaje. También todo lo que tiene que ver con la biomasa, tenemos que empezar a desarrollarlo. Veníamos trabajando muy bien en un plan de bioeconomía. La salida y el crecimiento está ahí. Estamos en un momento de inflación, pobreza, pandemia y necesitamos que la Provincia sea un motor productivo y saque al país adelante”.
Pero además de los beneficios económicos hay que pensar a las energías renovables también en términos de política pública ambiental y de las nuevas formas de producción sustentable que el mundo está requiriendo. “Conceptos como la economía circular ya están siendo obligatorios en otros países. Son políticas que tenemos que empezar a debatir. Esto es clave si no queremos seguir siendo un país que dependa exclusivamente de materias primas. Para industrializar nuestros productos y que sean competitivos en el resto del mundo tenemos que empezar a pensar en políticas públicas de otra manera”, reclamó.
Cambio de Gobierno y de reglas
Sobre el plan RenovAr que fue impulsado entre el 2016 y 2019 mediante licitaciones públicas, Antoniri consideró que “había mucho interés de la gente. La última ronda que hizo el gobierno anterior fue muy interesante porque era el Mini-Renovar para pequeños emprendimientos. Hubo mucha inversión local, muchos productores muy pequeños que llevaron sus proyectos y que pudieron entrar en el programa y descubrir un nuevo negocio. Pero todas estas señales que está dando el gobierno son muy perjudiciales y lamento que no hayan seguido ese camino”.
Es que, con el nuevo Gobierno, hubo modificaciones en las licitaciones y esto llevó a que muchos contratos no se firmaron porque cambiaron las reglas de juego y ya no era negocio. Para Antoniri “esto es lamentable porque Argentina viene atrasada para cumplir con los objetivos de cambio climático y los de energías renovables que tiene fijados por ley llegar al 20% en el 2025. Ningún país serio cambia las reglas del contrato de un día para el otro. Hay que cumplir con los acuerdos, con la ley y seguir los caminos de una política pública que es buena y exitosa”.
A su vez, se le suman los problemas energéticos que acarrea Argentina. “El déficit energético no se había solucionado y estas políticas lo que están haciendo es agravarlo. Lo vimos este verano con los cortes de luz o con el buque regasificador que estaba en el puerto de Bahía Blanca, que habíamos logrado que se fuera y este invierno va a volver. Necesitamos urgente que el gobierno tome medidas y marque un camino. Que diga cuál es la política energética que va a seguir, que es lo que no está haciendo”.
Sin embargo, en el corto plazo, la presión por los tratados firmados para disminuir el impacto ambiental puede hacer que las energías renovables sean aprovechadas. “Somos parte de un contexto global donde hoy el mundo está preocupado por el cambio climático y trabajando en nuevas formas de producción sustentable. Argentina lo venía haciendo, pero ahora se ha detenido. Va a tener que volver a entrar en esa dinámica global y entender la manera en que se están dando los negocios en el mundo”.
