Los trabajadores manifiestan que las empresas que están operando en materia de minería y en obras viales en el departamento cesantearon a muchos empleados residentes de las tierras precordilleranas con la promesa de reincorporarlos en los meses subsiguientes.
El reclamo de los trabajadores se enfoca en que hace un tiempo las empresas que están operando en materia de minería y en obras viales en el departamento cesantearon a muchos empleados residentes de las tierras precordilleranas con la promesa de reincorporarlos en los meses subsiguientes. El tiempo pasó, el fondo de desempleo se termina y para colmo las empresas están trayendo gente de afuera para cubrir funciones en donde antes había calingastinos.
“Estas empresas ganan dinero en nuestras tierras y a los calingastinos no nos emplean”, dijo uno de los manifestantes, que pidió el anonimato por razones obvias. “Cuando anunciaban la llegada de estas empresas a estas tierras los políticos se llenaban la boca diciendo que esto significaba mano de obra para el pueblo calingastino y mire cuántos somos y cómo estamos”, agregó.
El intendente Jorge Castañeda, confirmó que la situación es crítica y que por su parte está haciendo todas las gestiones posibles para revertir esta realidad.
“Nos hemos puesto en contacto con los nuevos administradores de la empresa que opera la mina Casposo, con los de la empresa Cartellone, con los sindicatos, con los de la CGT”, dijo Castañeda. “Pero, lamentablemente la solución no es para hoy”.
Además de las gestiones que está realizando el intendente, las expectativas están puestas en el nuevo barrio que está a punto de construirse en la villa de Calingasta.
“En dos semanas se comenzaría con el barrio y ahí se emplearían alrededor de 60 personas”, dijo Castañeda. “De todos modos no se cubre con esto toda la demanda y la crisis va a continuar si las empresas no emplean calingastinos”, sentenció el funcionario.
Según los manifestantes, las medidas de protesta continuarán y si no tienen solución, aseguran que se agudizarán.