El año pasado los argentinos compraron ropa y calzado en Chile por 1000 millones de dólares, informó la Unión Industrial Argentina (UIA). La industria textil es uno de los sectores más complicados, según el INDEC, la producción cayó 4,3% en 2016 y 6,7% en 2017. Para este año se prevé un leve rebote de 1,5%, según Abeceb. El calzado tiene un panorama similar: en 2016 cayó un 11,2% y en 2017, 9,9%. Durante el 2018 se espera una caída de 1%.
La razón es la competencia con los productos importados. Los empresarios del sector textil y de calzado sostienen que el Gobierno los considera un sector inviables, destinado a achicarse si no pueden competir. Los costos laborales pesan más que en otros sectores, por tratarse de una actividad de mano de obra intensiva.
La pérdida de empleos en esta industria comprueba la grave situación que vive el sector. Según datos de la UIA sobre la base de información del Ministerio de Trabajo, al final del segundo trimestre de 2017 y en comparación con ese período del año previo, la industria textil perdió 4129 puestos, 3925 la confección y el sector de cuero y calzado 4520.