Lo afirmó Juan Aguilar, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Bebidas (CEDAB) y secretario de la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL), al referirse a la distribución de bebidas.
“Desde los primeros días del aislamiento, existieron algunos problemas con la circulación de camiones. Al principio hubo mucho desconcierto en los controles y de acuerdo a quien era el que hacía el retén o paraba para constatar la autorización de circulación, pero felizmente, gracias a la actuación conjunta con el gobierno y el sindicato, pudimos ir solucionando todos los problemas que se fueron presentando”, dijo Juan Aguilar, presidente de la CEDAB y secretario de la FAETYL.
En el mismo sentido y profundizando sobre la tarea desempeñada desde que se aplicaron las medidas por el Covid- 19, comentó que las dificultades se generaban porque les pedían “uno u otro certificado o no entendían por qué circulaban camiones con envases vacíos, que lo hacen para reposición o rellenado y en horarios de atención de los negocios de proximidad, ya que éstos no abrían en muchos casos desde temprano, cuando se hace el reparto”.
Sobre la distribución de bebidas (aguas, aguas saborizadas, bebidas colas y cerveza), el dirigente manifestó que “no existen motivos que signifiquen reclamo de bono o remuneración extraordinaria, ni que exista tal pedido. Desde la semana que comenzó el aislamiento, las empresas de nuestra Cámara estuvimos desarrollando junto con FAETYL distintos protocolos y tomando medidas para cuidar la salud de nuestros trabajadores y, desde que comenzó el aislamiento, incrementamos los cuidados y protección de la salud de los mismos”.
En relación a los volúmenes transportados, en los días previos al 20 de marzo, informó que “se verificó un volumen un poco más alto que en las semanas previas, pero después de los primeros dos o tres días de aislamiento, se notó una merma importante. En algunos casos, ronda el 40 o 60% de disminución, dependiendo la actividad, con relación a esta época del año, inclusive, con relación a los volúmenes existentes en la semana previa al 20 de marzo, los cuales ya de por sí eran exiguos”.
Aguilar agregó que “además de tal disminución de los volúmenes transportados, existe una errática distribución de la cantidad de productos a entregar en cada día de la semana, que está muy acentuada y que, inclusive, tiene más variabilidad en volumen que las diferencias normales entre los días de la semana que se verifican de la actividad”.
“Así, una misma empresa que un día sale a repartir productos para llenar 50 camiones, al día siguiente le entregan productos sólo para 16 o 17, con el problema que esto representa en cantidad de gente empleada y en la ocupación de la bodega de los camiones. La tendencia a la baja de consumo se ha acentuado mucho desde mediados de marzo a la fecha y nada pareciera indicar que eso vaya a modificarse, al menos en el corto plazo. Si a eso le sumamos los extra costos que hubo que solventar durante esta época. elementos de protección personal, higienización y fumigación constante de los vehículos, personal eximido de trabajar por cuestiones sanitarias, podemos concluir que el escenario es bastante complicado”, añadió.
Finalmente sostuvo que “sin embargo, todas nuestras empresas siguen trabajando normalmente y esperanzadas en que la colaboración brindada por ellas y su personal para que la gente esté abastecida de bebidas, sea un elemento positivo dentro de esta situación de crisis provocada por la pandemia”.
