El secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa del ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, Ariel Schale, manifestó que reformar la ley 24.331 “es uno de los objetivos del Gobierno”. Afirmó que el 2022 será el año para que el sector público y el privado diseñen una nueva normativa para las Zonas Francas.
En diálogo exclusivo con Ser Industria, el funcionario aseguró que “el 2022 será el año para concebir y diseñar entre el sector privado, los usuarios y el Estado, un nuevo proyecto de ley”.
Schale sostuvo que la norma actual, sancionada en 1994, “indudablemente requiere de actualizaciones, de una nueva concepción y sobre todo de impregnarle un espíritu muy acorde y sintonizado con una Argentina que basa su esquema de reactivación de desarrollo económico y social en base a las actividades productivas reales, la inversión, el consumo y el trabajo”.
En este sentido adelantó que “en nuestras ambiciones la nueva ley tiene que contar con un fuerte impulso e incentivos a la elaboración industrial dentro de zona franca, de producción para exportar”.
A su vez, consideró que las zonas francas se deben convertir en “grandes plataformas de exportación. Es uno de los saltos cualitativos, nunca lo hemos logrado en la Argentina, salvo algún caso excepcional, pero no de manera estructural. Todos tenemos que converger en eso”.
En cuanto a la posibilidad de que dentro de las zonas francas se puedan realizar procesos productivos e ingresarlos al territorio argentino, Schale remarcó que “las zonas francas deben ser plataformas de exportación, ese es el objetivo central y lo tenemos que conseguir”.
El funcionario manifestó que “la predisposición del Gobierno nacional, de nuestro Presidente Alberto Fernández, fundamentalmente de nuestro ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en este caso tan puntual y focal es para que sean nuestras PyMEs las principales
usuarias de las zonas francas” y agregó que planean un “sistema de incentivos construido en base a financiamiento, beneficios fiscales, que permita oxigenar y reestructurar un margen de rentabilidad y de inserción internacional de nuestra producción al mercado mundial”.
“Argentina tiene que resolver su principal problema económico que es su restricción externa. Esto tiene una sola solución que es exportar más, es la forma genuina de generar los dólares que nos faltan. No podemos seguir alentando negocios de importación de productos que los argentinos podemos hacer, sencillamente porque esos dólares no los podemos malgastar. Necesitamos utilizar cada dólar que tenemos para retroalimentar el circuito virtuoso de la producción adquiriendo bienes de capital, bienes intermedios, para seguir generando trabajo y empleo. Las zonas francas deben ser un instrumento aliado y fundamental para lograr este objetivo de una Argentina exportadora de valor agregado, que llene a las reservas del Banco Central de dólares”, dijo Schale.
El secretario recordó que hace poco se firmó la resolución 669/2021 “muy importante y muy requerida por el sector como fueron los certificados de origen derivados, un reclamo histórico del sector y que pudimos cumplimentar. Ya estamos trabajando con Aduana en el esquema del marco normativo definitivo. Esto va a permitir también a las zonas francas recrear nuevos negocios, nuevos clientes y creo que es un buen momento en plena reactivación económica para que todos los que integramos esta enorme cadena de valor nos sentemos como siempre en el marco del acuerdo, del consenso, del diálogo a pensar un nuevo marco normativo que siga potenciando las enormes capacidades productivas de nuestro país”.