Argentina destina al |mercado externo el 80% de su producción de maní y en 2015 generó un ingreso de divisas por u$s 800 millones pero desde el Ministerio de Agroindustria y desde las regiones productivas centrales de este cultivo se intenta incorporar este alimento a la dieta nacional ya que en el país solamente se consumen 200 gramos por habitante y por año frente a 4 kilos anuales per cápita en China o Estados Unidos.
“El 80% de su producción se destina al mercado externo, representando el año pasado un ingreso de divisas por 800 millones de dólares y ocupando el primer lugar en la exportación de maní de calidad”, afirmó el presidente de la Cámara Argentina de Maní, Juan Carlos Novaira, durante la feria denominada “Sabores del Maní” que se realizó este fin de semana en General Cabrera, provincia de Córdoba.
Durante los primeros 5 meses de este año el maní fue uno de los productos que mostró un crecimiento importante en su venta al exterior: entre enero y mayo de 2016 creció un 51% respecto al mismo período del año pasado.
“Argentina es el primer exportador mundial de maní, sin embargo es una economía regional que se la conoce poco en el país, y cuando uno recorre las zonas productivas puede observar el dinamismo y el empuje que tiene en las comunidades”, destacó Néstor Roulet, titular de la Secretaría de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria durante el discurso inaugural de “Sabores del Maní”.
“Estamos dispuestos a llevar adelante las transformaciones necesarias para hacer del país una potencia agroalimentaria”, enfatizó Roulet, remarcando la política oficial delineada desde la Presidencia de Mauricio Macri.
En 2015, desde este sector productivo, las exportaciones ya se habían incrementado y esto responde a que países como Vietnam y China, que hasta el 2014 no importaban grandes volúmenes, durante la campaña pasada se ubicaron en el 5° y 6° lugar de destino de las exportaciones de maní argentino, importando más de 48.000 toneladas a ambos países.
Pero aún así, es necesario “aumentar el consumo nacional y mostrar las virtudes que tiene el maní, que en países como China o Estados Unidos tiene un consumo per cápita de 4 kilos por año, mientras que en Argentina es de sólo 200 gramos”, dijo Marcos Carasso, intendente de General Cabrera, provincia de Córdoba, quien marcó así la orientación hacia el mercado interno.
Marcos Carasso sostuvo que esa orientación hacia el consumo nacional mediante la incorporación del maní a la dieta del argentino, es una de las principales finalidades con que se organizó el festival gastronómico “Sabores del Maní”, que se desarrolló hasta ayer domingo.
De acuerdo a la valoración del Ministerio de Agroindustria de la Nación, “la cadena del maní representa una pieza especial dentro de la matriz productiva nacional”.
Desde Agroindustria, se considera a la producción del maní como una actividad identificatoria de “una economía regional, localizada principalmente en la región centro/sur-oeste de la provincia de Córdoba”.
La participación del Ministerio de Agroindustria en este festival gastronómico de General Cabrera, es una “apuesta al desarrollo de producciones regionales”.
“Con el foco puesto en potenciar el crecimiento del interior productivo de nuestro país, el Ministerio de Agroindustria de la Nación continúa recorriendo y apoyando al sector en las diferentes actividades que desarrolla”, informó el Ministerio de Agroindustria.
En base a esta política es que durante este fin de semana, el secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet, y el coordinador de Políticas de la Secretaría, Marcelo Terzo, participaron de la inauguración de la segunda edición del Festival Gastronómico Sabores del Maní, en la localidad cordobesa de General Cabrera.
Los funcionarios de la cartera agroindustrial visitaron la feria que tiene como principal objetivo ayudar a incorporar el maní, demandado por muchos países del mundo por su gran calidad, a la dieta de los argentinos.
El festival fue organizado por la Municipalidad de General Cabrera y estuvo auspiciado por la Cámara Argentina del Maní y la Fundación Maní Argentino.
Durante su desarrollo, se ofreció una feria de comidas, concursos y clases de cocina, y contó con la presencia de dos chefs de renombre internacional: Osvaldo Gross y Martín Molteni.