Durante las primeras semanas del año 600 empresarios e industriales de la provincia de Buenos Aires expresaron sus expectativas económicas a través del “Relevamiento de Percepción Industrial Bonaerense”, realizado por iniciativa de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA), la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA)l.
Los consultados participan en dichas entidades y el trabajo tuvo como objetivo conocer las perspectivas económicas y problemáticas que identifican para el 2022.
Entre los resultados obtenidos, se destaca que el 62,5% de los encuestados prevé que la inflación para 2022 será de entre el 46 y el 60%, mientras que un 22,5% la ubica por debajo de ese número. Otro dato importante es que el 75% afirma que mantendrá las fuentes de empleo. Incluso un 15%, planea incrementarlas.
Sobre las perspectivas, más de la mitad de los industriales relevados considera que la situación económica empeorará (52,5%), pero sólo un 22,5% considera que ello repercutirá directamente en la situación de su empresa. En cambio, un 60% prevé que el panorama económico se mantendrá similar al de 2021 y un 17,5% piensa que mejorará. Esta tendencia va en línea con el crecimiento que ha tenido la medición interanual de la actividad industrial en los últimos meses.
Entre las principales problemáticas económicas identificadas se encuentran, en orden de importancia, la carga impositiva; inflación; legislación laboral deficiente; seguridad jurídica y caída del consumo. En menor medida, el desabastecimiento, la falta de financiamiento y de personal calificado.
Otros conceptos expresados indican que existe una absoluta paridad entre aquellos que proyectan inversiones y quiénes no. De los que se manifestaron positivamente, apenas el 13,6% cree que serán importantes, mientras que el 54,5% estimó que lo hará en pequeñas dimensiones.
Finalmente, sólo el 10% de los consultados, consideró que mejorará la rentabilidad de sus empresas y del 90% restante, se dividió por partes iguales entre aquellos que creen que se mantendrá igual o disminuirá.