El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), Orlando Castellani, explicó cómo atraviesan las empresas del sector la crisis por la pandemia del Covid-19 y señaló que el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) fue fundamental en ese contexto, pero que no es suficiente.

En diálogo con Ser Industria Radio, el titular de la entidad que cuenta con representantes en todas las provincias del país y que agrupa a 60 cámaras sectoriales, 24 mil Pymes y más de 300.000 trabajadores, sostuvo que “con políticas a largo plazo y cambios impositivos, la industria argentina puede ser realmente competitiva en el mundo”.

¿Cómo está el sector metalúrgico?

Ya veníamos con dificultades, no olvidemos que hasta diciembre del 2019 lo financiero estaba sobre los productivo, con tasas 60%, 70%, 80% y con aumentos constantes de todos los servicios de energía, gas y combustibles. Lógicamente eso hizo que estuviéramos trabajando ya a un 50%. A partir de enero se empieza a ver un nuevo programa, empiezan a bajar las tasas, a aparecer algunos créditos para inversiones, se había dado alguna recuperación, pero luego viene esta pandemia que es un golpe muy duro. Muchas empresas están en dificultades, sobre todo en el AMBA, pero también en muchas otras provincias. Las relacionadas con la producción agropecuaria, donde hubo una buena cosecha, realmente están trabajando a un ritmo interesante. Incluso hay algunos sectores de la industria que están en actividad, pero no tienen demanda porque trabajan con YPF, Vaca Muerta o el autopartismo.

¿Se siente la ayuda del Estado?

Los ATP que está dando el Gobierno son muy importantes, pero lógicamente no alcanzan. Desde ADIMRA bregamos constantemente para que realmente las empresas que más problemas tienen puedan sobrellevar esta situación de pandemia y esperamos que más temprano que tarde termine para después tener lo que todos deseamos, una etapa de crecimiento y desarrollo para la industria, que en general es lo que mueve toda la economía del país junto al campo. 

El sector automotriz sufrió una fuerte contracción.  ¿De a poco se está reactivando?

La mayor caída histórica estuvo a partir de toda esta pandemia de finales de marzo y abril y después en forma paulatina en mayo, junio y julio la situación fue repuntando. De todas maneras, todavía no estamos en el nivel de antes de la pandemia. Realmente están en crecimiento algunos sectores y volviendo a mejorar un poco luego de esa abrupta caída.

¿Es verdad que grandes empresas le venden los metales más caros a los argentinos que quienes compran desde el exterior?

Últimamente algunas problemáticas que han tenido las industrias es que hay materiales que no se pueden conseguir, inclusive los de producción nacional que son los casos de Siderar y Acindar. Desde ADIMRA nos reunimos con los directivos de Siderar y vamos a hacerlo en forma quincenal o mensual, para transmitirles todas las inquietudes de quienes estén teniendo problemas. Tanto de Siderar como de Acindar han manifestado que tuvieron una caída muy fuerte y ahora tienen una recuperación de la demanda que a veces no alcanzan a cubrir. Pero se comprometieron a buscar soluciones dentro de sus posibilidades. También hay muchos que buscan tener más stock porque en su momento los stocks de las empresas bajaron mucho. Creo que esta buena voluntad en todos los sectores y lo vamos a ir superando en ese aspecto. 

En cuanto a los precios del mercado interno y del mercado externo, estas empresas van a tener precios más bajos y más competitivos. También aducen es que ellos están acá en Argentina como toda industria y lógicamente no pueden tener costos chinos. Las empresas deben tener los materiales suficientes y los insumos que necesitan, es fundamental. Una empresa por más que reciba subsidios eso no alcanza, mantener una estructura es sumamente difícil y más en todo este tiempo que ya llevamos, es algo impensado con los cual tenemos que empezar a convivir con este virus.

La semana pasada, una empresa metalúrgica argentina exportó torres eólicas a Estados Unidos. ¿Qué significa para el sector?

De acá en adelante el tema de exportación es algo que nuestro país necesita. Lo saben las autoridades y creo que están trabajando en base a una serie de medidas, pese a esta situación difícil va a estar el apoyo para el comercio exterior. El país necesita divisas. En la Argentina tradicionalmente, si hacemos un promedio en la parte industrial, habremos tenido un 20% de exportación y el 80% siempre es del mercado interno. Para el comercio exterior hay que sacar algunas trabas, impuestos que lógicamente no deben estar para que una empresa pueda exportar en un mundo donde lógicamente todos los países defienden lo que tienen. Tenemos que estar competitivos, no podemos pensar que vamos a poder estar en la misma situación que los chinos, pero que nos vayamos acercando con el apoyo del Estado.

¿Ve oportunidades para la industria nacional?

En general la industria argentina, si tiene continuidad y tiene planes que realmente prevalezcan a través del tiempo, no tiene que tener miedo a ninguna competencia externa. Este es un país que fue pionero en fabricar vehículos, aviones, satélites, es decir cuando se potencia y se defiende la industria realmente el recorrido que puede tener es inmenso, es muy amplio. Lógicamente eso es para beneficio de todos los argentinos, porque para que realmente haya una mayor integración, para que haya una mayor igualdad, el papel de la industria es fundamental. A otros países, al defender lo suyo, lógicamente no le interesa o no le conviene el desarrollo de la industria argentina, lo que quieren es abastecerse de lo primario. Tenemos que tener en claro, como decía un gran economista, que no es una cosa o la otra, acá hacen falta más campo y más industria.