La industria del acero en América Latina atraviesa una situación crítica, golpeada por la creciente sobrecapacidad global y la competencia desleal derivada de subsidios otorgados por países como China, India y otras economías del sudeste asiático. Así lo afirmó Anthony De Carvalho, jefe de la unidad de acero de la OCDE, durante su exposición en el evento “Comercio desleal y su impacto en América Latina”, organizado por Alacero y Canacero en Monterrey, México.
“La causa raíz de esta crisis es la distorsión del mercado”, aseguró De Carvalho. Según el experto, “en China los subsidios son 10 veces más que en países miembros de OCDE, y 5 veces más que en países no miembros de OCDE”. Esta intervención estatal masiva, advirtió, “contribuye directamente a la sobrecapacidad de producción mundial”.
De Carvalho alertó que, de mantenerse esta tendencia, “la sobrecapacidad mundial llegará a 721 millones de toneladas en 2027. Será tan masiva, que puede eliminar las industrias pequeñas y medianas del acero en todos los países”. A pesar del escenario adverso, advirtió que aún “vemos planes para seguir agregando capacidad de producción, en gran medida en China, India y sudeste asiático”.
Producción en baja e importaciones récord
El impacto de estas distorsiones es cada vez más evidente en América Latina. Desde hace más de una década, la producción regional de acero muestra una tendencia a la baja, mientras que las importaciones provenientes de Asia –especialmente de China– alcanzan niveles récord. En 2024, el gigante asiático exportó más de 110 millones de toneladas de acero terminado y semiacabado. De ese total, 14,2 millones fueron destinadas a América Latina, lo que representa un crecimiento del 129% entre 2019 y 2024, marcando un nuevo récord histórico.
A esto se suma la caída de la demanda interna en China, que ha llevado al país a volcar su producción excedente al exterior. “El problema no son solo los productos de acero, sino las manufacturas que están elaboradas a partir del acero chino”, explicó De Carvalho. “Esto también está empezando a inundar los mercados, y ocasiona que el problema impacte en toda la cadena de valor de la industria, especialmente pequeñas y medianas empresas”.
En efecto, entre 2008 y 2024, las importaciones indirectas desde China en sectores como el automotriz y el de electrodomésticos crecieron un 338% en América Latina. Solo entre 2015 y 2024 el aumento fue del 137%, alcanzando las 4.995 mil toneladas, lo que pone en jaque a industrias nacionales que utilizan acero como insumo clave.
Luciano Giua, economista y analista político de la OCDE, advirtió que “el problema no son solo los subsidios, sino la cantidad y variedad que existe en China, donde las empresas, aún siendo deficitarias por varios años seguidos, tienen acceso irrestricto a crédito”.
Durante su presentación detalló distintos mecanismos de apoyo estatal, como subvenciones de agencias gubernamentales, exenciones fiscales, préstamos con tasas subsidiadas, acceso a energía y materias primas por debajo del costo de mercado y laxitud en estándares ambientales.
Alacero: “LATAM está perdiendo, necesitamos defensa comercial”
Desde el sector industrial, también se alzaron voces de alarma. “LATAM hoy está perdiendo, la cancha está desnivelada claramente”, afirmó Ezequiel Tavernelli, director ejecutivo de Alacero. Frente a este panorama, reclamó que “necesitamos más acciones de defensa comercial, más rápidas y coordinadas entre toda la región”.
Tavernelli sostuvo que América Latina atraviesa “un proceso de desindustrialización grave”, explicando que “en los últimos 25 años LATAM perdió en promedio 4 puntos porcentuales de PBI industrial y nuestras exportaciones de productos manufacturados perdieron 5 puntos porcentuales de participación en las exportaciones totales, lo que demuestra una primarización de nuestras economías”.
En ese sentido, instó a los países latinoamericanos a “integrarse y trabajar como cadena de valor regional para defender los 1,4 millones de empleos que la conforman”.
De Carvalho coincidió en la urgencia de tomar medidas frente al desbalance del mercado porque “las industrias del acero con prácticas de mercado están sufriendo la falta de una cancha nivelada. Sufrimos una sobrecapacidad de producción en todo el mundo. Se ve en el cierre de plantas, en miles de despidos y en las disrupciones en las economías”.
Finalmente, el representante de la OCDE fue contundente al señalar que “estamos en una crisis existencial para la industria del acero y debemos tomar acciones para preservar la viabilidad y sostenibilidad del negocio”.