A partir del segundo semestre comenzaría a observarse una desaceleración en la marcha de la inflación, la caída del consumo y mejoras en el nivel de actividad en los últimos meses del año, según diferentes economistas.
Economistas de distintas tendencias coincidieron en que el segundo semestre no será aún el momento de la reactivación económica, aunque sí puede ser el punto de inflexión para que comience a observarse una desaceleración en la marcha de la inflación, la caída del consumo y algún tipo de mejora en el nivel de actividad en los últimos meses del año.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reiteró la perspectiva oficial de un segundo semestre económicamente más auspicioso al afirmar que “la inflación va a bajar en la segunda parte del año, para lo cual el Gobierno estuvo trabajando en sus primeros 180 días, y eso se va a notar en el poder adquisitivo de la gente”.
Si bien admitió que muchos sectores atraviesan “dificultades desde el punto de vista económico y social”, el ministro y economista dijo que “la buena noticia es que la perspectiva es buena y en eso hay una consideración mayoritaria de los argentinos de que el futuro va a ser mejor”.
“Hay muchos argentinos que pueden sentir que viven peor, pero en la calle la gente entiende que las cosas andaban mal, que había un engaño detrás de esa percepción (de bienestar) y que había que arreglarlas. Desarmar esta bomba tiene sus costos pero la perspectiva futura es mucho mejor”, enfatizó Frigerio.
Por su parte, la economista Diana Mondino consideró que la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea “ha sido un golpe muy grande en el mundo y será un factor recesivo en todas las partes del mundo”, e incluyó dentro de este panorama a la economía argentina.
“Quién va a comprar un auto si piensa que va a perder su trabajo. Y eso es lo que va a pasar en Europa. Nosotros que le vendemos a esa gente algún problema vamos a tener porque estamos lejos geográficamente pero no económicamente”, afirmó la economista y Directora de Asuntos Internacionales de la UCEMA.
En tanto, el ex presidente del Banco Central Javier González Fraga dijo que “el consumo va a dejar de caer en los primeros dos meses del segundo semestre y a partir de los pagos a jubilados y el grueso de los incrementos salariales se puede esperar que en el último trimestre empiece a subir acompañada por la obra pública y la inversión privada que se va a acelerar hacia fines de año”.
El economista entendió que “la reactivación económica se verá recién en 2017” e insistió en la necesidad de estimular el consumo “como una consecuencia y no un detonante de la inversión” al considerar que para ello el Gobierno buscó en los primeros meses de su gobierno “generar las condiciones al ajustar los precios relativos, el tipo de cambio y las tarifas”.
También sobre las perspectivas del segundo semestre, el economista José Luis Espert analizó que “con la política monetaria que viene llevando a cabo el Banco Central la inflación va a ser más baja en el segundo semestre que en el primero”, aunque admitió que no podía asegurar un índice de precios por debajo del 1,5 por ciento como espera el Gobierno para fin de año.
Respecto al nivel de actividad, Espert dijo que “sería una buena noticia que en el segundo semestre deje de caer el nivel de actividad económica” luego de “una primera parte del año en recesión con apenas cinco sectores en crecimiento que son la producción de soja, trigo maíz, maquinaria agrícola y camionetas, y todo el resto en territorio negativo”.
En una perspectiva más dura para lo que resta del año, el director de la carrera de Economía de la Universidad de Moreno, el economista heterodoxo Alejandro Robba, sostuvo que “la inflación va a ceder pero solamente por la propia recesión y la apertura de la economía”.
También advirtió el efecto que puede tener el “aumento intempestivo del dólar que va a repercutir en el nivel de precios, básicamente de los alimentos”.
Para el economista de la Gran Makro, la economía va a afrontar “un mayor nivel de desocupación y de desigualdad, alejándose cada vez mas del objetivo de pobreza cero” y afirmó que “no se observan los motores del crecimiento que permita esperar un último trimestre en recuperación, sino que por el contrario lo único que repunta son los capitales especulativos y los sectores favorecidos por la devaluación y el tarifazo”.
Desde el sector fabril, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina José Urtubey volvió a advertir hoy que “más que la inflación, lo que preocupa son las condiciones para la reactivación económica y si no se hacen las cosas bien y no se ponen a trabajar en mesas de diálogo multisectoriales, es imposible que el año que viene haya una reactivación económica.”
Al insistir en la necesidad de “encarar un plan orientado al desarrollo”, el industrial salteño enfatizó: “No veo la reactivación en el segundo semestre y en la medida del trabajo plurisectorial con orientación al desarrollo vamos a mejorar el año que viene”.