Sica aseguró que «el acuerdo tiene un impacto inmediato porque estamos dando un salto de calidad institucional y porque baja la incertidumbre de los inversores».
«El documento propone medidas para alcanzar previsibilidad y reglas de juego claras en torno a una nueva política laboral y social; un régimen tributario que aliente la generación de empleo; financiamiento para los productores Pyme a tasas razonables; el desarrollo de un mercado interno dinámico e inclusivo; la seguridad alimentaria como política pública para cumplir con el acuerdo Mercosur-UE; un plan de infraestructura y la sanción de la Ley Pyme 2.0 que contemple las asimetrías de la estructura productiva nacional, así como también la heterogeneidad regional», informaron desde CAME.
Además, desde la organización empresarial sostuvieron que «el objetivo es alcanzar el 30 % del PBI mundial, lo que significa que nuestras Pymes podrán llegar a un mercado de 500 millones de habitantes, generando reglas claras, transparencia, previsibilidad y el acceso a una oferta diversa, de mayor calidad de productos a precios más competitivos para nuestras agroindustrias y consumidores».