La recesión golpea a todos los sectores productivos. Los datos oficiales sobre la actividad económica ratifican la profundidad de la crisis. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la capacidad instalada en la industria se ubicó durante febrero en 57,6%, siete puntos porcentuales por debajo de la registrada en el mismo período del año pasado.
Además, en enero la caída de la actividad económica fue de 4,3% en la comparación interanual y de 1,2% respecto a diciembre en la medición desestacionalizada. Los números negativos siguen, en febrero de 2024, el Índice de producción industrial manufacturero mostró una caída de 9,9% respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer bimestre de 2024 presenta una disminución de 11,1% respecto a igual período de 2023. La situación no parece mejorar en el corto plazo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó que el PBI argentino caerá 2,8% este año.
Ante este panorama, el presidente de Industriales PyMEs Argentinos (IPA), Daniel Rosato, expresó en Ser Industria Radio que la “situación económica se viene agravando debido a la inflación y un mercado interno que se va contrayendo. Esto tiene que ver más que nada con que los trabajadores perdieron un 30% su poder adquisitivo, se refleja en las góndolas, en la producción y en las ventas de las fábricas”.
El empresario criticó la decisión del Gobierno que encabeza Javier Milei de abrir las importaciones de alimentos para bajar los precios. “Eso pegó muy fuerte e hizo que la
contracción en la producción se pronunciara más”, aseguró.
Rosato consideró que la suba de los precios en los alimentos “tienen que ver con la economía, no es culpa de las PyMEs. Si bien hubo especulación y hubo abuso en los precios, esto no es solamente por el productor sino también por el comercializador”.
“Hoy los precios han bajado, pero no van a seguir bajando porque hay un límite. Las fábricas tienen un límite en el precio porque pierden dinero, entonces al perder dinero empiezan a buscar de achicar su producción, de bajar las horas extras con los trabajadores. Y desgraciadamente siempre terminamos en el medio las PyMEs y los trabajadores. La caída de actividad que se está produciendo en muchos sectores es realmente muy preocupante. Estamos hablando de sectores con caídas de venta del 50 o 60%”, dijo.
Mantener el personal
El titular de IPA afirmó que buscan reunirse con el gobierno, pero hasta el momento no han encontrado una respuesta. Para Rosato la solución es bajar impuestos. “Desde que asumió este gobierno tenemos 17,5% del impuesto PAIS, que pagamos para importar materias primas para producir. Necesitamos una estrategia y un plan de recomposición en la industria y frenar esta caída de ventas y del desempleo que se comienza a intensificar”.
En este marco de caída de ventas, las PyMEs buscan mantener a sus trabajadores. “Lo último que queremos hacer es despedir a un trabajador, porque cuesta mucho formarlo. Hoy no es fácil armar un plantel de gente. En algunos casos estamos viendo suspensiones. En el sector textil hay cierre de fábricas, muchas son marcas importantes, empresas que han venido del exterior, se han instalado en Argentina y cuando ven que la situación anda mal cierran”, indicó.
El comercio exterior PyME
La retracción en la cotización del dólar se ha convertido en un obstáculo para que las pequeñas y medianas empresas puedan comercializar sus productos en el exterior. Según Rosato, “unas 600 PyMEs dejaron de exportar”. Para el empresario, el dólar debería valer $1.400. “PyMEs que exportaban un 50% de su producción hoy no pueden hacerlo. Además las pocas que continúan con sus ventas al exterior, cuando liquidan no recibe los dólares, van al Banco Central, que después si esa PyME quiere importar, le da el dinero a 30 días. Es imposible ser competitivo para exportar”, explicó.
El mensaje del Gobierno parece ser el de pasar de la producción a la importación. En La Rural, el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, reconoció que a raíz de eso el sector metalúrgico tendrá problemas por la apertura de importaciones en bienes de capital y repuestos.
“Es una industria que está funcionando en Argentina. El sector hidrocarburos y minería van a poder importar lo que quieran sin ningún tipo de traba. Eso es muy peligroso porque no hay control en lo que entra. Los industriales de ese sector van a tener problemas porque se van a importar productos a precio dumping con los que no se puede competir”, sostuvo Rosato.
Tarifazo energético
La suba en las tarifas eléctricas es otro problema. El presidente de IPA señaló que el mayor impacto fue para quienes tienen un consumo menor a 300 kilowatts, donde el aumento fue de hasta un 500%. En el sector electrointensivo la suba fue menor, porque el embate iba a ser inflacionario, con una caída en la producción y con problemas en fábricas que sus productos terminan en las góndolas. “El gobierno entendió que no podía aplicar aumentos del 300% y al menos por ahora, llevamos una suba desde enero de un 100% en ese sector”, señaló.
Rosato manifestó que “Argentina puede salir produciendo y no con esta recesión abrupta. Creemos que se puede hacer de otra manera”. En ese sentido, remarcó que “el gobierno dice que no tenemos dólares. Pero están subsidiando a los importadores para que utilicen esos dólares para traer productos terminados”.
A esa contradicción se le suma que las decisiones políticas que se han adoptado fomentan la informalidad. “Los emprendedores y pequeños empresarios, al no poder pagar impuestos, al no poder cumplir con sus deudas salen del mercado formal y se van a la informalidad. Crece la informalidad y el Estado recauda menos. Esperemos que se revierta esta situación que están sufriendo principalmente los trabajadores y las PyMEs, que generamos el 70% de los puestos de trabajo en el país”, concluyó.