Por Camilo Urquizu- Las medidas anunciadas por Mauricio Macri a comienzo de semana con la eliminación de 11 ministerios incluidos el de Salud, daba la impresión en consecuencia de un recorte de salarios y despidos de esas carteras, un ‘ahorro fiscal’.
Nada de eso pasará ya que los ex ministros pasaran a formar parte de los ministerios sobrevivientes como secretarios, lo cual implicó la renuncia de alguno de ellos como la reciente del vice jefe de Gabinete Mario Quintana al no aceptar la perdida de jerarquía. En tanto acordaron que no habrá una rebaja salarial, se trata solo una pérdida de status.
Estas modificaciones en concreto se traducen en más poder a los 10 ministerios que ya no estarán sujetos a rendir a los ‘ojos e inteligencia’ del jefe del Estado.
Los ministerios de Nicolas Dujovne (Economía y Energía), Rogelio Frigerio (Interior), Patricia Bullrich (Seguridad), Carolina Stanley (Desarrollo Social), Germán Garavano (Justicia), Jorge Faurie (Cancillería), Oscar Aguad (Defensa), Alejandro Finocchiaro (Educación), Guillermo Dietrich (Transporte) y Dante Sica (Producción) que ahora en palabras de Mauricio Macri “son ministros del Gobierno, no solo de sus áreas”, ya que serán exigidos a salir a defender al Gobierno cuando los temas de la agenda pública no los involucre.
De esa manera mantienen salarios que van desde 183 000 pesos como es el caso del ahora ex ministro de Cultura Pablo Avelluto pero con el cargo de secretarios, presentando ningún ahorro para las arcas públicas.