El dato surge del informe realizado por el departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), en base a relevamientos propios.
En el primer semestre de 2020 la provincia de Buenos Aires presentó una disminución de la producción metalúrgica de 27,6% interanual (i.a.). Esta baja fue más pronunciada en el Área Metropolitana (30,1%) y aunque en el resto de la Provincia, se sintió menos ya que alcanza a 22,8%. A nivel nacional, el promedio cayó un 20,5%.
La evolución de la actividad metalúrgica en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mantuvo una tendencia similar a la del promedio metalúrgico general. La principal diferencia se observa en el último mes donde la caída dentro de la Provincia supera al nivel general de la industria metalúrgica.
En cuanto a la Utilización de Capacidad Instalada (UCI), el promedio nacional fue de 43%. El nivel de UCI bonaerense mantuvo un promedio similar que el nivel nacional (42,7%). Dentro de la Provincia, el promedio más bajo fue el de las empresas del AMBA (39,2%), mientras que en el interior fue de 50,8%.
Por otra parte, el nivel de empleo en la Provincia disminuyó 3,3% con respecto al primer semestre de 2019, manteniendo un comportamiento muy similar al promedio general. En el ÁMBA la caída fue de 3,5% mientras que en el interior de Buenos Aires la variación fue de -3,0% i.a.
La caída de actividad por sectores, siempre en el análisis interanual, indica para la Agroindustria, a nivel general -13,8%, Buenos Aires -22,3%; automotriz: -25,7%, Buenos Aires – 26,5%; bienes de capital: – 24,6%, Buenos Aires -27,6%; productos del metal: -24,5%, Buenos Aires – 26,10%; equipos eléctricos: -28,3%, Buenos Aires -34,1% y construcción -24,5%, Buenos Aires -28,8%.
Las expectativas de producción de la provincia de Buenos Aires para el trimestre julio/ septiembre, son muy similares a la perspectiva nacional. El 36% de los empresarios bonaerenses prevén disminución en la producción mientras que el 39% cree que la actividad aumentará. En cuanto a las expectativas de empleo, el 55% de las empresas no espera cambios en su plantilla de personal, mientras que el 35% cree que el nivel de empleo disminuirá.