El secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco, consideró que la crisis en la economía de China, que puso en alerta a todos los mercados, puede afectar las exportaciones argentinas medidas en valores pero no en volúmenes, y resaltó que el país le vende al gigante asiático “productos de primera necesidad.”

A su vez, descartó la posibilidad de una “invasión” de productos provenientes del país asiático

La desaceleración de las bolsas chinas y la devaluación del yuan son “una preocupación, es indudable que afectan a todo el mundo”, ya que el país asiático “es la primera economía medida en paridad por poder adquisitivo del dólar o la segunda si se la mide en dólares constantes”, dijo este mediodía Bianco a la prensa, tras disertar en un seminario sobre integración regional organizado en la Cámara Española de Comercio en la Argentina (Cecra).

“Es muy temprano para hacer pronósticos, pero las exportaciones a China se pueden ver afectadas por precio no por cantidad porque los productos que vendemos para ellos son de primera necesidad para su proceso de crecimiento” y, por otra parte “no son competitivos con los productos que China produce”, evaluó el secretario.

Las exportaciones “sí pueden verse afectadas por la caída de los precios de las materias primas, pero éstos ya vienen cayendo desde antes y es una de las razones del retroceso de las ventas argentinas desde hace un año y medio”, agregó.

No obstante, Bianco enfatizó que la cuestión no no tendrá gran impacto en la economía argentina debido al avance registrado en el último tiempo en materia de políticas de fortalecimiento de la demanda interna.

“El Gobierno ha sido muy claro en que cuando no traccionar  el mercado externo hay que darle espacio a la política interna para favorecer la demanda agregada y de esa forma mantener los niveles de producción y de empleo. La tasa de desempleo se ha reducido de nuevo al 6,6 por ciento. Por suerte, la crisis mundial no está afectando al empleo”, precisó.

En cuanto a las importaciones, Bianco dijo que puede haber un “desvío de comercio respecto de otro país, pero no va a haber una inundación de importaciones chinas por la devaluación del yuan”.

El secretario relevó que China es el segundo socio comercial de Argentina y el segundo en inversiones para el desarrollo, con proyectos como el del Belgrano Cargas y las represas hidroeléctricas, además del gran aporte de IED (inversiones extranjeras directas), por lo que resaltó que el gobierno argentino espera que el país asiático “retome rápidamente los niveles de crecimiento anteriores”.

Durante el seminario, que tuvo como tema la integración entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico, los panelistas hicieron paréntesis para referirse a la crisis de la economía china y su eventual impacto en la región y en el mundo.