Por Camilo Urquizu- Al ritmo de la devaluación y la poca certeza de la cotización del dólar para el 2019 ni las obras públicas de corto plazo están seguras de comenzar.
Hay grandes dudas de parte de las empresas privadas que entraron en el esquema de Participación Público Privada (PPP) que propuso el oficialismo. Las obras viales deberían comenzar la próxima semana en rutas ya concesionadas. El primer tramo debería empezar con el aporte de u$s 200 millones de cada una de las seis empresas a las que adjudicaron 3300 kilómetros de rutas nacionales, Guillermo Dietrich, Ministro de Transporte, se reunión, semanas atrás con empresarios y se refirió a las obras, “van a empezar, porque si no lo hacen nos vamos a ver obligados a ejecutar las garantías pactadas en los contratos”.
Pero “salvo algún consorcio integrados por los chinos y alguna empresa grande, nadie tiene el dinero para comenzar el cronograma de obras, pero más allá de lo que sucedió en la macro, que cambió el costo de gran cantidad de componentes de la construcción de rutas, por la causa de los cuadernos ningún banco presta plata”, se encargó de explicar un asesor de uno de los consorcios que perdió la capacidad de endeudarse.
Según datos oficiales, el año empezó con un crédito inicial para obra pública nacional de $185.353 millones, y después de modificaciones presupuestarias está en $187.608 millones. De ese monto, hasta la semana pasada se entregaron $118.956 millones con un pico de $25.202 millones en mayo y un desembolso menor de $7096 millones en julio.
En el rubro de Vialidad ya se gastó casi el 100% de su presupuesto ($33.371 de $34.662). En el transporte perdió el sector ferroviario, que inició el año con una previsión de $13.283 millones y ahora tiene $8955 millones y ganó el autotransporte con una suba de $5308 millones a $9296 millones. Otra gran ejecutor de Obra Pública, es el ministerio del Interior y Vivienda. Rogelio Frigerio mantuvo su cuota. Los planes de vivienda y hábitat que se destinaron a Aysa y al Procrear están igual que al inicio del año. Perdieron las partidas destinas a obras de recursos hídricos (de $1027 millones a $727 millones). Aumentaron los fondos para obra de salud, asistencia y educación que iniciaron el año con un crédito de $1059 millones y están ahora con $2525 millones. Tomando en cuenta que los pesos valen la mitad de lo que valían a comienzo de año, el ajuste es profundo.
El que no sufrirá estos cambios es el jefe de gobierno porteño, Horacio Larreta, que tiene el foco de su reelección en obras como la del Paseo del Bajo que será prioridad y no se verá alcanzado por el ajuste, pero el traslado de la traza de la autopista Arturo Illia y la relocalización de los habitantes deberán esperar a 2019. La Uocra advirtió que el ajuste realizado por Mauricio Macri implicará una reducción del 50% de las obras públicas para 2019 y que se podrían perder 60 mil puestos de trabajo.