La calificadora Moody’s consideró que el acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) es negativo en términos crediticios para las provincias porque tendrán que compensar la reducción prevista de las transferencias discrecionales mediante un recorte de sus gastos, a lo que se le suma el alto ambiente inflacionario en el país y las elecciones de mediados de 2019.
Según la calificadora el pacto implica reducir las transferencias discrecionales a las provincias argentinas en un 12% durante 2018 y un 54% durante 2019.
Entre las provincias argentinas calificadas, Moody’s prevé que las más afectadas serán aquellas con una mayor proporción de transferencias discrecionales con relación a sus ingresos totales, tales como la provincia de Buenos Aires (B2, perspectiva estable), la provincia de Chubut (B3, perspectiva estable), la provincia de Misiones (B2, perspectiva estable) y la provincia de Chaco (B2, perspectiva estable).