Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las proyecciones de stocks técnicos en el país al 1 de junio de 2021 se redujeron a 2,9 meses lo que registra una existencia de 3.245.911 hectolitros para todo el país.
Durante todo el 2020, con un tipo de cambio competitivo, mejoras en los reintegros y un mundo convulsionado por la pandemia con guerras comerciales, proteccionistas y arancelarias, Argentina supo aprovechar y logró recuperar mercados y generar nuevos.
Luego de varios años de sobre stock vínico, el año pasado aumentaron las exportaciones totales un 26,7%, con un volumen total 395 millones de litros de vinos, representando la mayor cantidad de últimos 10 años.
Otro dato, es que el 2020 también marcó un crecimiento en ventas al mercado interno, creciendo un 6,5%, representando 57 millones de litros más que en los doce meses del 2019 y con un aumento de consumo per cápita de 21 litros, el más alto de los últimos 5 años.
Estos factores claramente propiciaron a que las proyecciones de stock vínico a nivel país bajaran en los últimos meses.
La actual situación de stock bajos, debido a un año tan exitoso, quizás comience a impactar en las exportaciones de vinos durante el primer semestre del 2021. Sobre todo, podría impactar en las exportaciones a granel, ya que, con menos oferta exportable y expectativas sobre la nueva cosecha, los envíos podrían retroceder.
Este panorama, podría darse a pesar de que la demanda del exterior continúa sostenida por países como China, Canadá, USA, República Checa, entre otros, por lo que en el segundo semestre los envíos de graneles podrían aumentar con la nueva producción.
Distinta situación se presenta para vinos fraccionados ya que los compromisos asumidos por las bodegas exportadoras están “calzadas” con niveles de stock adecuados. Es de esperar en este panorama, que las exportaciones de este tipo de productos no sientan el mismo impacto que los graneles.
También, todo indicaría que el mercado interno tiene garantizado su abastecimiento para varietales y genéricos con nuevas propuestas de envases, sabores y consumidores que lo han elegido como bebida saludable durante el 2020 y que tiene el desafío seguir recuperando momentos de consumo, por lo que se espera que lo que sucedió el año pasado se replique durante el 2021.