Los precios del barril de petróleo retrocedieron ayer en los principales mercados, tras varias jornadas en alza. El barril WTI (West Texas Intermediate) el referente americano que cotiza en el New York Mercantile Exchange (NYMEX), bajó ayer 2,59% y cerró en 52,14% el barril, mientras que el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, acabó la sesión con un descenso de u$s 2 respecto a la última negociación, cuando finalizó en u$s 62,53.
Los precios del crudo cayeron en más de la mitad de su pico junio 2014 de u$s107. Pero expertos aseguran que pueden caer más, tal vez incluso un precio tan bajo como $ 10 a $ 20.
Analistas explican que el crecimiento económico promedió 2,3 % anual desde la recuperación iniciada a mediados de 2009. Eso es alrededor de la mitad de la tasa que se podría esperar en un repunte de la recesión más profunda desde la década de 1930. Mientras tanto, el crecimiento de China se está desacelerando, es mínima en la zona euro y negativa en Japón. Si se agrega el gran incremento en la eficacia del consumo de nafta en EE.UU y otras medidas de ahorro, queda claro porqué la demanda mundial de petróleo es débil y podría incluso disminuir.
Al mismo tiempo, la producción está subiendo, gracias en gran parte a un aumento de la producción estadounidense del fracking hidráulico y perforación horizontal.
El 27 de noviembre, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dijo que no iba a recortar la producción, lo que hizo derrumbar los precios del petróleo. Los saudíes calculan que pueden soportar los precios bajos durante más tiempo que sus competidores más débiles desde el punto de vista financiero, que tendrán que reducir la producción por primera vez porque la extracción se vuelve antieconómica.
Hay que tener en cuenta también el problema en el que se encuentran los países con inconvenientes financieros como Rusia y Venezuela: Necesitan desesperadamente los ingresos procedentes de las exportaciones de petróleo para pagar deuda externa y financiar importaciones. Sin embargo, cuanto más bajo sea el precio, más petróleo necesitan producir y exportar para ganar la misma cantidad de dólares, la moneda que se usa para fijar precio y comercializar petróleo.
Con los nuevos descubrimientos, la estabilidad en algunas partes de Oriente Medio y el aumento de la eficiencia de perforación, la producción mundial de petróleo, sin duda, aumentará en los próximos años, sumándose a la presión sobre los precios.
Mientras sube la oferta, la demanda se está debilitando. La OPEP pronostica que la demanda de su petróleo en 2017 estará en el mínimo de 14 años mientras que la Agencia Internacional de Energía redujo su pronóstico de 2015 la demanda mundial en 230.000 barriles diarios a 93,3 millones y ve que la oferta superará a la demanda este año en 400.000 barriles por día.