En un contexto global de creciente competencia comercial, la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), vuelve al centro de la escena tras firmar un acuerdo comercial estratégico con el MERCOSUR. Este tratado busca transformar la matriz de exportaciones e inversiones entre América del Sur y Europa, eliminando aranceles y abriendo nuevas oportunidades para la región.
La EFTA está compuesta por cuatro países europeos que no integran la Unión Europea: Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Fue fundada en 1960 como alternativa a la Comunidad Económica Europea y se consolidó como un bloque orientado a facilitar el comercio internacional mediante acuerdos bilaterales con distintos mercados del mundo.
Aunque es menos conocida que la Unión Europea, la EFTA representa economías sólidas con alto ingreso per cápita y una fuerte apertura comercial. Ahora, se convierte en un nuevo socio estratégico para el Mercosur, que integra a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia en proceso de adhesión.
¿Qué establece el acuerdo EFTA MERCOSUR?
El tratado de libre comercio entre EFTA y MERCOSUR, cuya negociación se inició en 2017 y concluyó en julio de 2025, elimina o reduce aranceles a más del 97 % de las exportaciones bilaterales. Formalizado en la cumbre de Buenos Aires , se espera la firma oficial en los próximos meses. Posteriormente, cada país deberá avanzar con la ratificación parlamentaria, y el tratado entraría en vigor tres meses después de completado ese proceso.
“Este acuerdo es una oportunidad concreta de abrir nuevos mercados y atraer inversiones”, afirmaron desde el equipo negociador del MERCOSUR durante la cumbre.
Este acuerdo comercial representa una herramienta concreta para impulsar el comercio exterior sudamericano con impactos directos en el desarrollo productivo regional. Entre los beneficios destacados se encuentran el acceso a mercados ricos, ya que los países del Mercosur podrán exportar alimentos, materias primas y productos manufacturados a economías con alto poder adquisitivo.
Además, implica una mejora en la competitividad de los productos sudamericanos, que ingresarán a Europa con aranceles reducidos o eliminados, y una mayor diversificación de destinos, que reduce la dependencia de bloques como la Unión Europea o China. También promueve un incremento en la atracción de inversiones, al ofrecer un marco normativo estable y previsible que genera condiciones favorables para la llegada de capitales internacionales.
¿Qué abarca el acuerdo EFTA MERCOSUR?
El tratado comercial no se limita al intercambio de bienes sino que cubre una amplia gama de áreas estratégicas como el comercio de productos industriales y agrícolas, servicios e inversiones, propiedad intelectual, contrataciones públicas, normas sanitarias y fitosanitarias, desarrollo sostenible y mecanismos de resolución de controversias.
Según cifras oficiales, esta nueva zona económica conjunta representará cerca de 300 millones de personas y un PIB superior a los 4,3 billones de dólares.
Aunque el texto del acuerdo ya está finalizado, aún deben cumplirse varios pasos formales. Se espera la firma oficial por parte de todos los países miembros, seguida de la ratificación parlamentaria en cada país del MERCOSUR y la EFTA. Finalmente, el tratado entraría en vigencia tres meses después del último acto de ratificación.