“Superamos un año desafiante, sorpresivo e inesperado”

15 diciembre, 2020

Así lo expresó Marcelo Jaworski, director general de Oxbow-Planta Copetro Argentina, en diálogo con Ser Industria Radio, donde analizó lo ocurrido en 2020 y trazó las perspectivas para el próximo año.

El empresario, también se refirió a la actualidad portuaria, en función de integrar el Directorio del Puerto La Plata en representación de la Unión Industrial del Gran La Plata (UIGLP).

¿Cómo podría resumir la actividad que despliega Oxbow?

Hacemos un producto fundamental para la producción de aluminio, llamado carbón de petróleo calcinado, fundamentalmente es carbono puro. Arranca en una cadena de valor integrada con las refinerías que producen el carbón de petróleo, nuestra materia prima y a través de un proceso térmico, para describirlo fácilmente, lo purificamos y nos quedamos con este carbono puro, que es imprescindible, no sustituible en la industria para la obtención de aluminio. Tenemos el orgullo desde 1983 que comenzamos a operar, de abastecer el 100% de las necesidades del único productor de aluminio que hay en Argentina que es Aluar. A lo largo de nuestros 40 años de historia nos hemos visto desafiados a desarrollar mercados y hemos llegado a los cinco continentes, exportando el resto de la producción, aproximadamente el 50%. Hemos llegado a Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Alemania, Noruega, Rusia, Bahrein, Indonesia, Sudáfrica…

Marcelo Jaworski, director general de Oxbow-Planta Copetro Argentina.

¿Es la única planta de nuestro país que genera este producto?

Así es. Este es un negocio que podríamos caracterizar de competencia mundial, se produce en instalaciones cercanas a complejos refineros de petróleo que tienen en su proceso la producción de carbón. En Sudamérica se encuentran nuestra planta y otra en Curazao, San Pablo, Brasil. Hay en Estados Unidos y Europa, pero el 70% del mercado lo tienen China y Medio Oriente.

En relación al comercio exterior. ¿Cómo vivieron este año de pandemia?

Superamos este año desafiante, sorpresivo e inesperado. Creo que se quemaron todos los papeles porque nuestro negocio en particular, se relaciona mucho con el nivel de actividad, quiere decir que la demanda crece o baja acompañando el PBI. La pandemia no golpeó a todos los lugares de la misma manera y eso hizo que el impacto negativo esperable por esa caída de PBI mundial, se fuera repartiendo por distintas regiones. Dependía de cómo estabas ubicado como cliente y cómo estaba ubicado tu abastecimiento. Respecto del negocio, para nosotros fue algo parecido a lo del año pasado. Obviamente que, a similares volúmenes, menores precios, porque el mercado se ha deprimido, pero pudimos mantener un nivel de actividad muy importante dentro del contexto. También debo decir que Copetro es parte de una cadena de valor. La refinería sigue produciendo lo necesario para otros usos y a partir de eso hay que mover el carbón para eso estamos nosotros. Fuimos parte de una cadena de esenciales, tuvimos que dar respuesta desde el 20 de marzo con la misma energía y profesionalismo con que lo hacemos fuera de pandemia.

Se insiste en la necesidad del país de aumentar las exportaciones. ¿Qué se necesita para ello?

Todo empieza por arriba, es la decisión política de que Argentina tenga presencia en los mercados internacionales para colocar sus productos. Si hay decisión las cosas se irán haciendo, derivarán de ello las adecuaciones normativas, impositivas, laborales. Quien exporta compite en el mundo con países que tienen otras estructuras, otras visiones, otros costos. Para colocar producto argentino y hacernos de los dólares que son tan necesarios, tenemos que ser competitivos y eso tiene que ver con el desarrollo del sector exportador. Si no, sólo va a quedar lo que es exportable naturalmente, energía y productos de campo.

La producción primara, como desde hace décadas…

Pero no hay que denostarla, porque de eso viven las arcas públicas. El país crece en la medida que haya intercambio con terceros países, no solamente en lo económico, también en sus competencias, desarrollo, tecnología, porque tiene que adquirirla para competir con el mundo. Pero también tenemos que entender que las ineficiencias, tanto del sector público como privado, son parte del costo y tenemos que trabajar mucho en eso para poder ser competitivos si queremos crecer. Llevamos décadas de crecimiento de la pobreza y la caída del trabajo, porque hemos decidido no competir.

Pasemos al Puerto La Plata, donde se asoman buenas expectativas. ¿Cómo lo ven desde el directorio?

Esto es una construcción. Tal vez nos estemos acercando al corolario de muchos años de esfuerzo. El puerto siempre estuvo operativo, es muy importante en productos de la industria petroquímica en general. Jamás fue un puerto fantasma. Ciertamente la expansión a partir de la instalación de TecPlata, nos da nuevas oportunidades y a partir de esa iniciativa privada podemos decir que se alinean varios planetas, con mucho impulso del sector político regional, que lo ponen en el centro de la escena y quieren que sea factor de desarrollo. Pero tampoco podemos olvidar que el puerto es un punto más en la cadena logística. A partir de eso tenemos que tener claro que el crecimiento y la efectivización de ese desarrollo, tiene que ver con múltiples factores relacionados con la competitividad de las cargas. Si no, va a ser un juego de suma cero, va a sumar La Plata, pero va a restar Buenos Aires. Sería bueno para el desarrollo de la región, pero lo mejor sería que crezcamos todos. Desde el Consorcio, apuntamos a sumar infraestructura, ayudando en la conectividad, en los caminos… 

“El puerto siempre estuvo operativo, es muy importante en productos de la industria petroquímica en general”.

¿Qué espera, desde la empresa, para el 2021?

En general no somos tan optimistas. En el plano internacional va a operar el mundo a niveles inferiores al 2019, esa es la estimación, por lo cual no creo que recuperemos todo el camino perdido este año. Sin embargo, va a ser mejor que 2020, no tengo duda.

Ojalá que Argentina aproveche la ocasión para construir sobre los pendientes que tenemos colectivamente.

¿Cómo impactaría la reactivación de Vaca Muerta en el sector?

Es absolutamente necesaria para la provisión de productos energéticos para el crecimiento de Argentina. En particular, cuando no tenemos los recursos para sustituirlos desde el exterior, así que siempre es bienvenida. Hay buenas señales en los precios del petróleo, lo cual anima a las empresas que tienen que hacer inversiones en el mediano y largo plazo a reactivar. Es necesario el crecimiento de la demanda también, pero seguro que 2021 va a ser mejor que el año que se va.

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