Luego de varios meses de bajante, el río Paraná llegó a superar 1,6 metros durante el mes de junio, situación que complicó seriamente la circulación naviera en la Hidrovía. Se estima igualmente que no habrá una recuperación del caudal en el próximo trimestre.
A pesar de la mínima recuperación, en la última semana el Paraná registró un nuevo descenso. En el puerto de Santa Fe, las mediciones del río anotaron un metro de profundidad. Durante el mes de junio había superado 1,6 metros, pero luego volvió a bajar, hasta medir 90 centímetros.
De acuerdo a lo comunicado desde el Instituto Nacional del Agua, para los próximos días se espera 1,05 metros, con una estimación de 1,12 metros para el 21 de julio. Asimismo, se informó que no se aguardan cambios importantes y que la futura evolución de los niveles depende de la distribución espacial y la intensidad de las lluvias que puedan caer sobre las áreas de respuesta más rápida.
La misma fuente agregó que la tendencia climática no permite esperar una recuperación significativa en el próximo trimestre y que se mantienen el diálogo con organismos de los países vecinos, concentrando la atención en el caudal del tramo argentino del Paraná.