“El objetivo de mi gestión será diseñar una política exterior que refleje el enorme potencial que tiene el país. Argentina debe dejar atrás las dicotomías y buscar nuevas asociaciones que sean el trampolín para nuevas oportunidades”, señaló Susana Malcorra, quien será la jefa de la diplomacia argentina en el inicio de la presidencia de Mauricio Macri.
Malcorra, quien se desempeña al frente del gabinete del secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon, aseguró, durante una entrevista que ofreció en Nueva York a la señal televisiva TN, que el ofrecimiento de Macri significó para ella “una gran sorpresa”.
“Macri me llamó cuando era aún candidato a presidente y me hizo el ofrecimiento de acompañarlo desde el manejo de las relaciones internacionales. La verdad, fue una gran sorpresa, me tomó desprevenida. Charlamos sobe sus ideas y acepté”, reveló Malcorra.
La funcionaria de la ONU inició su trayectoria en el organismo internacional hace 11 años, cuando se incorporó al Programa Mundial de Alimentos que se instrumenta desde Roma, y luego se sumó al equipo de trabajo del secretario general, en Nueva York.
Antes, se había desempeñado en Argentina como ejecutiva de la empresa telefónica de Telecom, donde renunció en 2002 “como consecuencia de la crisis económica que vivía el país”.
“Me sumé a las Naciones Unidas porque era una asignatura que tenía pendiente después de haber trabajado muchos años en el sector privado. Una de las cosas que me dijo el presidente electo es que le interesa una visión desde afuera hacia adentro de Argentina.
Eso, cree él, es lo que puedo aportar”, apuntó. Malcorra afirmó que una de las primeras llamadas que recibió tras conocerse su designación fue la del actual canciller, Héctor Timerman, quien se puso a su “disposición para iniciar la transición”.
“El actual canciller fue una de las primeras personas en llamarme. Se puso a mi disposición y voy a reunirme con él el viernes para iniciar la transición entre ambas gestiones”, puntualizó.