El camionero fue el orador central en el acto de los sindicatos por el Día del Trabajador. Aunque Barrionuevo pegó el faltazo a último momento, hubo un duro comunicado conjunto de las tres CGT y las dos CTA. También, la promesa de una pronta reunificación formal de las centrales y la amenaza clara de un paro general.
Según los organizadores, fueron “más de 350.000 personas”. Probablemente la cifra real sea un poco menor, pero lo cierto es que fueron muchos, alrededor de 100.000, los manifestantes que las principales centrales obreras reunieron en la intersección se las avenidas Indendencia y Paseo Colón, en el bajo porteño, en el que no sólo fue el acto central por el Día del Trabajador sino, también, la primera protesta multitudinaria contra el gobierno de Mauricio Macri, con mensajes de unidad sindical, reclamos varios y la amenaza explícita de un paro general.
Y el gran protagonista de la muestra de fuerza fue el camionero Hugo Moyano, titular de la CGT Azopardo, orador principal de un acto en el que también hablaron, antes que él, su par de la CGT Balcarce, Antonio Caló, y los líderes de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky.
Los reclamos de Moyano se centraron en la lucha contra la inflación y el impuesto a las Ganancias. Pero también en la supuesta insensibilidad del Gobierno de Macri y lo errado de sus políticas: “El Presidente debería asesorarse con los que entienden un poco más”, casi exigió antes de pedirle directamente al mandatario que “no se deje llevar por los técnicos que solamente hacen números”.
El gran ausente del acto en el bajo fue el titular de la CGT Azul y Blanca, el gastronómico Luis Barrionuevo, que pegó el faltazo a última momento enojadísimo porque “el peronismo residual” se sumara a la convocatoria recién en los últimos días. Y es que, a última hora, el kirchnerismo se plegó abiertamente a la marcha, copada sin embargo por las centrales sindicales.
De todos modos, el acto abrió con un documento firmado “por las cinco CGT” –las de Moyano, la de Caló, la de Barrinuevo y las dos CTA- con reclamos concretos al Gobierno por la situación económica actual.
“El pueblo argentino sigue con preocupación la evolución de las medidas económicas aplicadas”, leyó Juan Carlos Schmid, del gremio de Dragado y Balizamiento. “Se ha resuelto trasladar el costo de esta política a las espaldas del trabajador. La disputa contra la inflación se ve insuficiente para hacer frente a los grupos económicos”, prosiguió.
“En el Gobierno están convencidos que con medidas de financieras vamos a mejorar productividad y empleo. Nosotros creemos que son recetas con tristes consecuencias ya vistas en el pasado”, añadía el documento, que también reclamaba por los detalles del plan antiinflacionario que dice tener el Gobierno, modificaciones en Ganancias, la universalización de las asignaciones familiares y la sanción e implementación de la ley antidespidos.
El anuncio de unidad estuvo en manos de Caló: “Las tres CGT hemos decidido que vamos por la unidad y vamos a ser una sola CGT; la fecha es el 6 de junio, donde vamos a hacer un Comité Central Confederal, y el 22 de agosto, día del renunciamiento histórico de Evita, vamos a hacer el Congreso Nacional de la CGT para unificar a la central obrera”.
La amenaza de un paro, en tanto, corrió por cuenta de Micheli.”Nos meten la mano en el bolsillo todos los días (…) Todas las medidas de este Gobierno son a favor de los grupos concentrados y ninguna a favor del pueblo (…) Vamos a agudizar la lucha, esto recién empieza. Y si no escuchan, habrá paro nacional también”, advirtió.
Fuente: elcronista