Restan pocos días para que los 56 mil afiliados al Sindicato de Empleados de Comercio de CABA tengan la posibilidad de votar. En esta oportunidad, la lista Granate Morada que lleva a Ramón Muerza como candidato a secretario General, es la opción para cambiar el rumbo al gremio que desde hace más de tres décadas conduce Armando Cavalieri.
Muerza trabaja desde hace 38 años en supermercados Coto y lleva como secretaria Adjunta a Nadia Maldonado. En diálogo con Ser Industria Radio, repasó lo acontecido en las elecciones de 2018 y aseguró que, en aquella ocasión, “ganamos la elección y nos la robaron por mandato de Mauricio Macri y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca”.
El dirigente afirmó que, “el 28 vamos a asumir y el 29 pediremos la apertura de paritarias”. Dijo además que pondrá al servicio de los afiliados la obra social y hará cambios en las áreas de capacitación y atención a los jubilados.
¿Cómo se viven los últimos días de campaña?
Bien, recién estuve con trabajadores de Jumbo, Easy Palermo y me expresaron un respaldo importantísimo. Ahí hay delegados de la lista Azul, pero los trabajadores están pidiendo otra cosa. Mi estilo, es ir a los lugares de trabajo, escuchar a mis compañeros. Así surgen las ideas que tienen que ver son sus propias necesidades. Estamos esperando que llegue el jueves 15 para darle un triunfo a los empleados de comercio y cambiar esta historia que suma 36 años de frustraciones.
¿Qué va a cambiar en el sindicado si gana la elección?
Muchas cosas. Las áreas de capacitación, turismo, deportes, recreación, la de los compañeros jubilados que hoy están tienen muchos padecimientos. Tenemos proyectos para las distintas áreas, pero la problemática principal es que la obra social ya no es un privilegio y se paga todo aparte. Atenderse cuesta 620 pesos y después, si se requiere un especialista, hay que seguir pagando y más si se piden análisis, radiografías, tomografías… Sobre los salarios, que están por debajo de la línea de la pobreza, la obra social descuenta 5,6,7 mil pesos… Vamos a cambiar esa realidad. También la discusión salarial. Tenemos tres categorías y están por debajo de la línea de la pobreza. Este hombre acordó un 59,5% en siete cuotas y ya se cobraron tres de 6%. Cobramos un 18% de lo que iba del año, porque se adelantó la cuota de enero. No hubo reapertura de paritaria, seguimos con el mismo 59%. Es la triste realidad de los empleados de comercio que vamos a cambiar.
¿Eso es producto del distanciamiento entre las bases y una conducción de 36 años?
Quien conduce es un hombre que tiene 87 años y quiere seguir quedándose. El 75% de su lista es del año 1986, como su compañero de fórmula. Proponemos algo totalmente distintos, somos una lista de trabajadores. Mi compañera de lista, Nadia Maldonado, trabaja en un callcenter, desde hace 15 años, es delegada y gana 68 mil pesos por mes. Junto a nuestro equipo vamos a ganar la elección y el sindicato estará al servicio de los trabajadores.
En 2018 denunciaron que las elecciones no fueron transparentes. ¿Esta vez están dadas las condiciones para que eso no se repita?
En 2018 no sólo denunciamos, sino que es de público conocimiento que ganamos la elección y nos la robaron por mandato del Presidente de ese momento, Mauricio Macri y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien después tuvo que dejar el cargo. Fue vergonzoso, un mamarracho. Ahora hay otro gobierno, otra realidad, aprendimos de nuestros errores. La justicia determinó que nos tienen que entregar los padrones, vio la realidad que denunciamos y nos dio lugar. Ya fuimos por la fiscalización, presentamos los nombres de los compañeros que van a ser fiscales y entendemos que el ministerio de Trabajo tiene que ser imparcial, velar para que los empleados de comercio puedan elegir libremente su conducción.
¿Comercio es uno de los sindicatos más grandes del país?
Es el más grande, con una representación de 1.100.000 trabajadores a nivel nacional, una obra social que representa a 2 millones. En Capital Federal hay en condiciones de votar 56 mil compañeros. Luego hay más empleados que no están afiliados. Vamos a ir a elecciones y a ganarlas. El 28 vamos a asumir y el 29 pediremos la apertura de paritarias, que es la necesidad que hoy tienen los empleados de comercio.
¿Hay que limitar las reelecciones?
Totalmente, eso le hace mal a todo el mundo. Esta gente cree que el sindicato es de ellos, se quieren quedar, es su preocupación. No existe una discusión sobre lo que hacemos o no hacemos, el eje es como se siguen quedando. Nadie debería estar más de dos mandatos, son ocho años de conducción. Después que se haga cargo otro compañero y se puede acompañar desde otro lugar. El dirigente debe caminar por los lugares de trabajo o ir al predio a comer un asado. Hoy el sindicato está enrejado y con patovicas en la puerta, están equivocados.
Después de la pandemia, ¿hay mucho trabajo en negro?
La pandemia marcó una pauta y sirvió para darnos cuenta de muchas cosas. En CABA tenemos el 50% de los trabajadores de comercio en negro. Y hay un porcentaje importante que están en gris, mayormente en los shoppings, que contratan por cuatro horas y hacen trabajar 10. Esa es la problemática. Nuestra lista tiene un alma, se llama Granate Morada Graciela Lucero. Ella fue una delegada de Pompeya que en pandemia siguió trabajando y falleció por Covid. Esta dirigencia, en plena pandemia, cerró el sindicato nueve meses, cuando los trabajadores más lo necesitaban. Cuando nos declararon esenciales, cada uno en su lugar de trabajo gestionaba las medidas sanitarias, se desnudaron un montón de cosas.
¿Está dispuesto a dialogar sobre una reforma laboral?
Empleados de comercio ya ha sufrido esta reforma laboral. Hay contrataciones de compañeros de 4, 6, 8, 18 horas y eso es lo peor que te puede pasar, porque tenés trabajo, pero no cubre tus necesidades. Todas estas situaciones fueron hechas por este hombre desde un lugar no querido por la gente. Es una reforma laboral encubierta donde, entre otras cosas, los empleados, en sus puestos de trabajo, tienen que hacer de todo. Cuando se instalan los primeros comercios, mis compañeros descargan el camión, reponen y cobran. Son “polifuncionales”. A los que trabajan en las empresas de electrodomésticos, les pasa exactamente lo mismo. Ahora los compañeros de las autopistas, serían reemplazados por la ticketera virtual y hay que encontrar la solución para que esos compañeros sigan teniendo trabajo.
Todo indica que va a haber muchos cambios en los empleos y hay que prepararse para nuevos trabajos…
Una de nuestras propuestas es abrir la Escuela de Oficios, dentro de la estructura del sindicato. Está bien que haya primaria, secundario para adultos, cursos. Pero hay que formar carniceros, pasteleros, panaderos, rotiseros, porque el compañero que estudia se lleva eso para siempre. Cuando tenés un oficio, te sirve en Argentina, China, Alemania… Hoy las empresas, cuando hay un requerimiento, piden que tenga oficio, experiencia. El sindicato tiene que ser funcional a esa situación y adecuarse a la necesidad del momento. Nuestra actividad es el primer trabajo para muchos que entran como cadetes en un supermercado u operador en un callcenter. A ese compañero hay que capacitarlo desde el gremio para que pueda salir a la sociedad con un oficio.
