La decisión de aplicar Licencias no Automáticas para la importación de petróleo, gas oil y naftas, es para evitar maniobras especulativas que afecten la producción local, en un contexto de volatilidad en el precio internacional del crudo, estableció el Ministerio de Desarrollo Productivo.
La cartera que encabeza Matías Kulfas, dispuso que quedarán excluidas de la disposición combustibles de aviación, nafta virgen, gas licuado de petróleo (GLP) y el fueloil para fuentes energía eléctrica, calderas u hornos.
Desde el Gobierno afirman que la medida busca garantizar la producción nacional y el empleo de los argentinos, ante la caída de hasta el 35% que acumularon el crudo WTI y el Brent durante las jornadas del viernes y el lunes.
En sintonía, las provincias productoras de hidrocarburos nucleadas en la Ofephi se reuniran en Buenos Aires con el secretario de Energía, Sergio Lanziani, y el subsecretario de Hidrocarburos, Juan José Carbajales.
El ministro de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, Alejandro Monteiro, anticipó que las provincias insistirán en la necesidad de implementar un precio sostén al crudo local en torno a los US$ 50 dólares el barril.
Además el Ministerio de Desarrollo Productivo mantendrá encuentros con sindicatos y empresas para monitorear la situación y evaluar próximos pasos para el sector hidrocarburífero.
Luego de dar a conocer la medida, Kulfas afirmó que la caída del precio internacional afecta a una parte de la producción y ante la evidencia de que Vaca Muerta tiene costos más altos, no hacer nada significaría que ciertos pozos dejen de producir.
El funcionario dijo que “estamos pensando medidas para cuidar los empleos, la producción y tener una actitud proactiva en ese sentido” y advirtió que “la gran volatilidad del mercado petrolero de estos días plantea muchos interrogantes respecto a cómo manejar la situación a futuro”.
Kulfas sostuvo que la idea del Gobierno es “tener una serie de medidas en consenso con los sindicatos, las provincias productoras y las empresas para sostener el nivel de producción buscando sostener los empleos que hoy existen”.
Desde el Gobierno aclararon que las licencias no automáticas son un procedimiento de administración del comercio totalmente compatible con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que plantea un periodo de 60 días en los cuales se tiene que expedir la Secretaría de Industria para que ese pedido no responda a maniobras especulativas.
Al asumir Alberto Fernández la presidencia, el petróleo cotizaba a US$ 63 el barril e inició una suba hasta superar los US$ 70 en enero, para encarar una caída por debajo de los US$ 60 y entrar en la fuerte declinación de los últimos días hasta tocar los US$ 32.
“Esta volatilidad es un problema para pensar la inversión en un sector con gran potencial petrolero pero con costos distintos a Medio Oriente”, dijo Kulfas.
En cuanto a la posibilidad de implementar el denominado “barril criollo”, el ministro manifestó que “no somos Arabia Saudita en nuestra estructura de costos, y tenemos que pensar cómo ubicamos un precio que no se nos dispare y se refleje en el surtidor”.
En ese sentido, explicó que “tampoco podemos acompañar una baja muy fuerte que haga que muchos pozos salgan de producción perdiendo empleos en el petróleo y en toda la industria de servicios asociados a la actividad en todo el país”.
A su vez reconoció que el gobierno observa al petróleo y el gas “no como una actividad meramente extractiva, sino que detrás hay una gran cadena de proveedores, de industrias nacionales de pymes en todo el país que producen equipos y proveen servicio generando mucho empleo, por lo que actúa como palanca de desarrollo a largo plazo de la economía argentina”.
