De acuerdo al informe del Centro de Estudios Económicos “Orlando José Ferreres”, el nivel general de actividad registró un crecimiento de 8,2% interanual en julio, acumulando para los primeros siete meses del año un avance de 10,1%. La medición desestacionalizada observó una contracción de 1,8% respecto de junio. 

La actividad muestra un comportamiento errático, volviendo a exponer en julio un declive luego de la recuperación de junio. Así, en el séptimo mes del año la medición desestacionalizada observó una caída de 1,8% mensual. 

“Entre los sectores que impulsaron la actividad en julio se destacan el comercio, la construcción y la actividad en minas y canteras. Particularmente, la extracción petrolera y gasífera mostraron en julio un fuerte avance en el complejo de Vaca Muerta”, dice el trabajo y agrega que, en contraposición, “la actividad agropecuaria y las manufacturas industriales observaron un declive, llevando a un resultado general por debajo de lo anticipado. Si bien la actividad parece haber encontrado un techo, y muestra dificultades para superar los niveles que mostraba antes de la pandemia, esperamos para lo que resta del año una leve tendencia positiva impulsada por la mejora esperada en el consumo interno, el impulso propio del año electoral y el avance de la vacunación”.

El análisis estima para el sector agropecuario una merma de 6,9% en la comparación interanual, acumulando así para los primeros siete meses del año una contracción de 8,1%. En detalle, la actividad agrícola mostró una merma de 3,6% anual, aunque vale aclarar que durante el tercer trimestre baja la relevancia relativa del agro en el aporte al crecimiento general. La ganadería, por su parte, también presenta números negativos, con una contracción para julio de 8,4%. 

La producción industrial volvió a ceder en el séptimo mes del año, anotando una suba interanual de 9,2%, pero contrayéndose 1,6% en relación a junio en la medición desestacionalizada. La producción de metales básicos y de minerales no metálicos fueron los sectores manufactureros más pujantes, pero las bajas del sector automotriz, del complejo aceitero y de los agroquímicos llevó a una nueva caída de la industria, que acumula en los siete meses transcurridos una expansión de 15,8%. 

Por su parte, luego del traspié de mayo, la construcción continúa expandiendo su nivel de actividad, aunque muestra una desaceleración en su avance. Así, para el séptimo mes del año esta actividad anotó un crecimiento de 19,3%, acumulando para los meses transcurridos una suba de 27,7% en relación al mismo período del año pasado. 

Finalmente, durante julio el comercio mostró un avance de 20,6%, con la rama mayorista anotando una suba de 11,7%, mientras que la minorista registró una expansión de 29,5%, siempre en la comparación con igual mes del año pasado. “Así, para el acumulado de los primeros siete meses del año estimamos un crecimiento del sector comercial de 19,1% interanual”, concluye el trabajo.