Entidades regionales y empresas socias de la Unión Industrial Argentina (UIA) han reportado impedimentos para trasladar sus cargas en los pasos de Mendoza hacia Chile. Actualmente cerca de 3.000 camiones se encuentran varados en el paso fronterizo Cristo Redentor-Los Libertadores, con productos industriales para ser exportados al país fronterizo y a otras regiones del mundo.
En el mismo sentido se manifestó la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) y el secretario general adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, tras reclamar a las autoridades nacionales que intervengan para solucionar el conflicto, amenazó con cortar la ruta.
La imposición de testeos de antígenos obligatorios al 100% a los conductores de camiones, además de la presentación del PCR negativo y la capacidad acotada de testeos en el Paso, continúan profundizando el problema. Las opciones de Pasos alternativos tampoco permiten solucionar el problema actual ya que tienen una capacidad mucho menor, en términos de infraestructura y testeo. De desviarse las cargas a esas opciones, el colapso también se daría en esas zonas. A estas dificultades se suman las existentes en los cruces a Brasil por conflictos laborales en algunos entes públicos de dicho país.
La UIA expresó que “en virtud de dar respuesta a las dificultades que impiden el abastecimiento de productos y generan cuellos de botella en las zonas fronterizas, resulta necesario dar curso a las autoridades chilenas para encontrar soluciones expeditivas que dinamicen las medidas sanitarias”.
Cabe recordar que la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), afirmó que cada día de detención de un camión en frontera, representa un costo extra de US$700 diarios de acuerdo con datos de su Departamento de Transporte Internacional. Además, se pierden turnos en los barcos que operan desde los puertos chilenos.
En ese sentido, junto con la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (APROCAM), la Federación reiteró el pedido para que se habiliten de modo urgente la cantidad de centros de testeo necesarios para agilizar el procedimiento, al tiempo que se garanticen condiciones dignas para los choferes durante la espera del resultado y en el caso hipotético de aislamiento posterior.