El secretario general del sindicato de Petróleo y Gas privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, advirtió en tono enérgico que “no vamos a firmar nada que le quite derechos a los trabajadores”.
A través de un mensaje de audio enviado a los afiliados y a la opinión pública, el dirigente dijo que el jueves 16 se produjo una reunión con las máximas autoridades de YPF.
“Presentaron formalmente un espantoso proyecto donde, con el argumento de eficiencia y productividad, pretenden borrar de un sólo plumazo todas las conquistas conseguidas con muchos años de esfuerzo y sacrificio de todos los trabajadores”.
“Nuestra organización gremial fija su clara y contundente posición: con YPF no tenemos nada que firmar fuera del marco del convenio colectivo. Ante cualquier situación de modificarlo lo tenemos que hacer con las cámaras signatarias de convenio, CEP y CEOPE, pero no con YPF”, aseguró.
Agregó en el mismo sentido que “si se firmara con las cámaras, quiero decirles que la pretendida cláusula de eficiencia y productividad no se logra sacándole derechos a los trabajadores. Se los debe motivar con mejores condiciones de trabajo, salarios dignos, poniendo énfasis en el cuidado de la seguridad, higiene y medio ambiente y sobre todo respeto por las conquistas y derechos adquiridos”.
Pereyra afirmó que YPF tiene paralizado el 100% de la actividad de perforación, workcover, fractura y servicios especiales. “En los yacimientos convencionales mantienen el mínimo de actividad en producción y mantenimiento, sumado a una difícil situación económica y financiera de la empresa que no es como consecuencia de la pandemia como lo quieren vender”.
En esa línea agregó que “esto viene de arrastre, desde hace muchos años, donde los gobiernos de distintas expresiones políticas se encargaron de tomar a YPF como un botín de guerra para fines que obviamente, son políticos”.
Recordó que en 1999 la española Repsol adquirió la mayoría accionaria de YPF. “Pero no reinvirtió un solo dólar en Argentina, exprimió los yacimientos sacando toda su riqueza llevándose afuera los dividendos, como en las mejores épocas de la colonia. Tampoco quiero olvidar que, en 2008 se le permitió al Grupo Eskenazi comprar el 25% de las acciones de Repsol YPF, sin poner un sólo dólar, pretendiendo pagar con los dividendos que fuera adquiriendo y se le dio la presidencia de YPF. ¿Cómo puede funcionar una empresa de esta manera?”.
“Años después, cuando YPF estaba caída y por el piso, los trabajadores tuvimos bien claro lo que debíamos hacer para recuperar la actividad. Se no habían caído los equipos, no había perforación, nada y fuimos nosotros quienes nos pusimos a motorizar junto a las cámaras CEP y CEOPE. Firmamos la famosa adenda de Vaca Muerta, donde no se sacó un solo derecho a los trabajadores, ni se modificó un solo artículo del Convenio Colectivo. Nos pusimos a trabajar en una nueva actividad, el no convencional y esto generó miles de puestos de trabajo, bienestar para la familia petrolera, para las provincias, eso lo sabemos hacer nosotros”, sostuvo el sindicalista.
Al referirse al presente señaló que “YPF tiene guardia mínima en los yacimientos convencionales con el falso argumento de la pandemia, manteniendo en su domicilio a casi 17 mil compañeros y compañeras trabajadores, que vienen percibiendo un miserable salario. Firmamos estos acuerdos transitorios, restan sólo 40 días para la finalización del último y no queremos firmar otro, queremos volver a trabajar”.
Tras subrayar que como organización sindical “seguimos apostando al diálogo, pero queremos un serio, constructivo, para generar trabajo sin quitar derechos a los trabajadores”, reiteró que “no vamos a firmar absolutamente nada que quite derechos a los trabajadores o modifique un coma del Convenio. La situación de YPF no se le puede achacar a los trabajadores y trabajadoras, por lo que deben de una vez por todas sacar los equipos a trabajar, a recuperar la producción perdida. Allí nos van a encontrar a nosotros colaborando y poniendo el hombro”.
Finalmente, Pereyra manifestó que YPF “a las Pymes las tiene ahorcadas financieramente, no les dan trabajo, no están facturando o lo están haciendo parcialmente. Estas son las grandes generadoras del trabajo y resulta que esto directamente, las están empujando al pozo para que caigan en una situación de quebranto con las consecuencias ya conocidas: desocupación, efectos indemnizatorios sin pagar, sueldos pendientes y esto lleva a la angustia de toda la familia. Se debe potenciar a las empresas locales, estimulándolas y apoyándolas, para que puedan competir en iguales condiciones con las multinacionales”.
