“El mundo relanza la energía undimotriz y Argentina está ante una oportunidad ideal”

15 julio, 2022

En un mundo en el que pareciera que todo está inventado, la empresa marplatense QM Equipement junto a universidades públicas, el CONICET y grupos de investigación, buscan crear una tecnología que permita generar energía limpia a partir del movimiento del mar. 

Para ello instalaron una boya de monitoreo ambiental en el puerto de Mar del Plata con la cual buscarán medir datos sobre el período de las olas, dirección y altura.

En diálogo con Ser Industria Radio, la ingeniera industrial y desarrolladora de negocios en Energías Renovables de QM Equipment, Sofía Díaz Vélez, contó cómo fue el proceso para dar este paso al que consideró “clave” para avanzar con el proyecto de energía undimotriz.

¿Cuál es la misión a cumplir por la boya?

Venimos trabajando y acompañando el desarrollo de la energía undimotriz en la Argentina desde hace varios años y lo primero con lo que nos encontramos es que no teníamos datos del oleaje. De hecho, en muy pocas partes de Argentina tenemos datos, lo más común es que no haya. En el caso de Mar del Plata, tampoco los teníamos y contar con ellos es fundamental para proponer el desarrollo de tecnologías que aprovechen las energías de las olas. Así que compramos una boya de monitoreo ambiental al Instituto de Oceanografía Argentino que desarrolló esta tecnología. Ese problema ellos lo tuvieron varios años antes, no solamente pensando en la energía de las olas sino en un montón de cuestiones interesantes para estudiar el Mar Argentino. Por eso empezaron a desarrollar una boya propia. Este tipo de equipamiento, en otras partes del mundo suele ser muy costoso y ellos hicieron algo más bien modular, chiquito que sirva, de menor costo. La incorporamos hace varios años, pero después la pandemia y las complicaciones para obtener permisos, hicieron que se retrasara mucho. Este año, cuando entendimos como era la dinámica y cómo teníamos que hacer para instalar la boya, lo hicimos. Estamos súper contentos con este hito que es un paso fundamental y necesario para seguir avanzando.

¿La boya permitirá saber cuánta energía se puede generar?

Sí, exacto. Esta boya mide parámetros como altura, periodo de ola y otros, que para nosotros no son tan importantes, como velocidad del viento, temperatura del agua y del aire. No va a permitir caracterizar todo el recurso energético de la ciudad ni mucho menos del país. Para eso tendríamos que tener más de estas boyas. Desde la iniciativa Pampa Azul están tratando de tener más boyas en todo el Mar Argentino. Nosotros desde QM celebramos mucho esa iniciativa que es muy importante para poder exactamente decir “tenemos esta cantidad de energía”. Obviamente existen modelos satelitales que estiman cuánta energía podríamos obtener de las olas que es un recurso muy bueno, pero no tenemos mediciones. Es importante medir datos para poder validar estos modelos. Estaría bueno tener muchas más, pero este paso es lo mínimo que podíamos tener para seguir avanzando.

Una vez instalada, ¿cuánto tiempo hay que esperar para hacer una evaluación?

La boya tiene un chip conectado a internet y transmite datos hacia la costa, ya estamos recibiendo datos.

¿Hay un plazo para arribar a una conclusión?

Como mínimo, diría que un año estaría bueno, para tener todas las estaciones. Es importante que la boya esté operativa la mayor parte del tiempo posible. Van a ocurrir problemas, porque se trabaja con el mar. Estamos tratando de establecer un plan de mantenimiento con otras instituciones como Prefectura Naval. La idea es que entre todos cuidemos esa boya y la mantengamos operativa.

¿Dónde fue instalada?

Está por fuera del puerto de Mar del Plata. Conversamos con el Consorcio Portuario y nos ayudó muchísimo para definir el lugar. Una parte del proyecto que tenemos consiste en tener una plataforma donde probar prototipos undimotrices. Obviamente, nos sirve para medir el recurso lo más cerca posible de donde vamos a tener esa plataforma. Al mismo tiempo el lugar exacto tenía que coincidir con uno donde no moleste ni complique la operatoria normal del puerto. Al mismo tiempo, nos tenía que dar una medición directa del oleaje. Situarla en un lugar que después tenga, por ejemplo, la reflexión de la escollera, iba a dar una medición incorrecta. Son muchos parámetros lo que tuvimos que tener en cuenta.

¿Por qué eligieron ese lugar?

Fuimos a 700 metros por fuera de la escollera, está en el medio del mar, pero a una distancia considerable. Un día de buena visibilidad se puede ver desde la costa. Cualquier embarcación que está saliendo del puerto, mirando un poquito hacia la derecha, puede verla. Además, está informada en las cartas náuticas y demás del servicio de hidrografía naval.

¿Intervienen otras instituciones junto a ustedes?

Justamente nos presentamos a una convocatoria del ministerio de Ciencia y Tecnología que a través del subsidio FONARSEC abrió una línea de transición energética con varios ejes. Uno de ellos es energía undimotriz. En el contexto de trabajar para ese subsidio y avanzar en esta línea de sentar las bases para el desarrollo de este tipo de tecnologías, nos vinculamos con el CONICET. Detrás de todas las instituciones estamos las personas y teníamos gente trabajando en Mar del Plata, en Buenos Aires, en la Universidad Nacional de Mar del Plata, la UBA y la de Quilmes. Entonces nos planteamos cómo hacer para vincularnos y estar todos incluidos. Así fue que ellos se agruparon bajo el ala del CONICET para facilitar el consorcio. Además, hay seis grupos de investigación en cosas específicas de una tecnología concreta que es propuesta por el ICYTE de Mar del Plata que trabaja en la parte de electrónica y es muy fuerte en esto del control de la máquina, que es básicamente lo que necesitamos para extraer la mayor cantidad de energía junto al control hidrodinámico. Son parámetros que, si nos los tenés, la boya simplemente sube y baja. Con el control buscamos que la boya no rebote, que cuando no haya energía siga girando y generando. Ese tipo de cuestiones son interesantes a desarrollar y son súper importantes para que la extracción de energía sea la máxima posible. Después tenemos otros grupos que trabajan en la parte de selección de materiales y control como es el INTEMA. Otro trabaja en la hidrodinámica de la boya. Va a haber muchas personas interactuando, gente que muy experimentada y que sabe un montón. Estoy aprendiendo de todas estas personas. Personalmente me enorgullece y me pone muy contenta.

¿Cómo se genera la energía undimotriz?

Puede ser a partir del sube y baja de las olas. La energía potencial, el prototipo que vamos a estar trabajando, es un absorbedor puntual, que captura esa energía. Es una boya que sube y baja con el paso del oleaje y después la forma de transformar ese movimiento en energía es a través de un convertidor mecánico. Del otro lado tenemos un generador de imanes permanentes que va a estar produciendo electricidad a partir de ese movimiento. También podríamos haber recurrido a otros prototipos que están en otras partes del mundo y trabajan con la energía cinética, es decir con el movimiento del oleaje u otros dispositivos que trabajan con la diferencia de presión entre la parte más alta del oleaje y la más baja por debajo del agua.

¿Se acumula esta energía?

La energía renovable siempre es variable. Lo que se busca es seguir generando en el momento donde no tenés recursos, buscar una constante. Quien vive cerca del mar lo puede decir, son muy poquitos los días en el año donde no hay ni un movimiento de olas, realmente muy pocos. Comparada con la solar y la eólica, la energía undimotriz tiene ese atractivo muy especial, porque está la mayor parte del tiempo disponible.

¿En la región se está desarrollando?

En Argentina está este prototipo en el cual estamos trabajando. También existen grupos de investigación dentro de lo que sería energías marinas. Además, en nuestro país se conformó un acuerdo, ya nos hemos juntado una vez este año y probablemente nos volvamos a juntar, donde cada grupo fue contando en que estaba trabajando. Entre los integrantes está un grupo de la UTN de Buenos Aires y un grupo de investigación de la Universidad de La Plata donde trabajan en otro tipo de convertidor completamente diferente en la parte de control que se conoce como columna de agua oscilante. Hay una planta en Motrico, España, en el País Vasco, que está operativa a escala de prototipo. La idea es que estemos todos en contacto y en vinculación para colaborar y no dividir fuerzas, necesitamos de esa cooperación.

¿A nivel mundial se está generando energía undimotriz?

Tenemos registros de patentes desde 1793, hay mucha historia. Después, la crisis del petróleo con la suba o baja del precio, incentivó o frenó el desarrollo. Se conoce como Era Moderna cuando se empezó a trabajar en la optimización de la extracción de la energía. Posteriormente, con la caída de precios del petróleo, hubo un momento donde no se trabajó en nada. Tuvo un nuevo impulso con la aprobación del protocolo de Kioto en 1997, donde por primera vez comenzamos a hablar de reducción de emisiones y ahí hubo como una explosión. Hubo un montón de prototipos que se llevaron al agua. Por ejemplo, si se Googlea “energía undimotriz”, lo primero que seguramente aparezca es la serpiente marina, el sistema Pelamis. Muchas empresas que lo venían trabajando, llevaron grandes prototipos o convertidores al agua. Todos estos proyectos fracasaron de algún modo y se generó una desconfianza que trajo un retroceso en la tecnología. Actualmente, lo que se está dando es un nuevo impulso, también acompañado por los compromisos asumidos con el acuerdo de París para la reducción de emisiones y el cuidado del planeta. 

¿Es decir que hay un relanzamiento de esta tecnología?

Sí, pero en el mundo hay un desarrollo un poco más profundo en la parte de laboratorio, lo que se hace es tener un prototipo a escala más chiquita. Se lo prueba en seco, en un canal de olas. Después se pasa a una escala un poco superior y se lo lleva al mar, pero no se deja de probar en el laboratorio. Es como que todo el tiempo estas etapas se están retroalimentando. Estamos en esta etapa donde el mundo relanza la energía undimotriz y Argentina está ante una oportunidad ideal, porque si nos quisiéramos poner a desarrollar un panel solar, la verdad es que ya existen tecnologías súper maduras y gente que tiene ese proceso standarizado, que ha bajado los costes. Nosotros, en energía undimotriz, estamos entrando en una etapa muy interesante. No es que ya está definido como todo tiene que ser o que alguien ya tiene una tecnología y caemos en lo que muchas veces ocurre que es importarla. Entonces nos subimos a esta ola en un lugar hermoso porque podemos desarrollar tecnología. Hace muy poquito salió una noticia de la empresa CorPower que estaba como con una proyección de llevar un prototipo a escala comercial y también con esta idea de unificar las tecnologías. Hoy hay mucha variabilidad en lo que se está estudiando, muchos tipos de convertidores diferentes. Para nosotros es súper importante la vinculación local e internacional, tener conversaciones con personas que están trabajando. Nuclear acciones en lugar de dividir, es la clave para encontrar una solución y aprovechar la energía de las olas.

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