El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), informó que, si se hubiera trasladado la mejora en los precios a mayores exportaciones, que estuvieron bajo efecto del cepo del Gobierno, las ventas en valor se podrían haber expandido otros 300 a US$700 millones en 2021.

De acuerdo al trabajo realizado por la entidad, en mayo último, las ventas al exterior del producto “hacia China, el mayor comprador, habían registrado su máximo histórico y alcanzaron 52.000 toneladas, aunque debe resaltarse que ello fue consecuencia de un volumen récord de carne congelada con hueso y huesos”.

Advierte que, a partir de las medidas restrictivas instrumentadas por el Gobierno ese mes, la cifra bajó “a 28.000 y 25.000 toneladas en junio y julio, respectivamente, para oscilar entre 30-36.000 toneladas en los meses siguientes, con una participación relativamente estable del rubro con hueso de entre 8 y 9 mil toneladas”.

El año pasado las exportaciones de carne vacuna bajaron un 9% en volumen. Se vendieron al exterior 805.000 toneladas peso res. En tanto, en divisas totalizaron US$2784 millones, unos US$60 millones más que en 2020.

“Es evidente que de haberse podido trasladar esta recuperación (de precios) sobre los embarques de carnes bovinas, la facturación total del sector se habría expandido entre 300 y 700 millones de dólares, sin tomar en consideración el factor expansivo que se advierte en la evolución de nuestros competidores, que lamentablemente fue desaprovechada”, destacó ABC.

Indicó además que “el efecto negativo de la caída verificada en volumen fue atenuado por una tendencia ascendente en los valores medios; en diciembre fue de 5749 dólares, equiparando así el máximo que se había registrado hacia fines de 2019″.

En 2021 se destinó a China un total de 424.000 toneladas peso producto de carnes congeladas equivalentes a 587.000 toneladas peso res, casi las tres cuartas del total de las exportaciones argentinas de carnes bovinas. Pese a la mejora en el valor medio, el monto total al gigante asiático registró una disminución de 40 millones de dólares, comparado con el año pasado y de casi 400 millones de dólares en relación a 2019.

Según la entidad, China ha continuado liderando las compras de carne bovina, aunque cedió considerablemente en su participación: “Promediaba un 80% antes de las restricciones aplicadas, llegando a un piso de 64% en septiembre y mantenerse en el orden del 70% para recuperarse en el último mes del año”.

“En los últimos meses de 2021, la mayor participación de los contingentes arancelarios, la caída relativa de China dentro del total y el incremento en las cotizaciones internacionales, por la particular situación que se atravesó en el mercado de carnes bovinas, ante el cierre a las carnes brasileñas impuesto por China desde principios del mes de septiembre que se mantuvo hasta mediados de noviembre último, han reducido el impacto de las restricciones aplicadas sobre el volumen exportable”, dice el informe.

Agrega que “el tonelaje promedio disminuyó 15% y un 25% comparando con la media de los primeros meses del año en curso y de la segunda mitad de 2020, respectivamente, pero tuvo una mejora de más del 30% en el precio medio respecto de iguales lapsos. Es evidente que de haberse podido trasladar esta recuperación sobre los embarques de carnes bovinas, la facturación total del sector se habría expandido entre 300 y 700 millones de dólares, sin tomar en consideración el factor expansivo que se advierte en la evolución de nuestros competidores, que lamentablemente fue desaprovechada”.

El trabajo del Consorcio señala también que “la mejora de las cotizaciones en destinos claves como China y la Unión Europea (UE) se ha conjugado con la mayor incidencia de los contingentes arancelarios, que incluyen los cortes más preciados, contribuyendo a atenuar los efectos de la caída en el volumen exportado”.