En diálogo con “Ser Industria Radio”, el empresario aseguró que “tenemos la Zona Franca más importante del país y hemos estudiado mucho sobre el tema. Barcelona, Róterdam y los principales puertos del mundo tiene su Zona Franca, porque se genera una sinergia muy especial donde se potencian mutuamente. Juntos elaboramos lineamientos muy importantes. La terminal TecPlata, la más moderna de Argentina, empezó a operar con servicios regulares de contenedores y le va a dar un color distinto, algo que nunca se vio en el Puerto La Plata”.
El contador Justo, quien el jueves 3 de octubre será uno de los expositores de la Jornada “Puerto La Plata: oportunidades y desafíos”, afirmó que “la Zona Franca es básicamente una herramienta del comercio exterior que es muy sensible a los vaivenes de la economía. Cuando la Argentina funciona conectada con el mundo, porque se hace competitiva en sus exportaciones y tiene capacidad de importar, se activa. Desde aquí se facilita ese proceso de ingreso y egreso de mercaderías al país permitiendo stockearse”.
“Aporta la posibilidad de que la carga containnerizada pueda descansar bajo un régimen muy especial. No todo lo que se importa se consume en el momento. Almacenar en Zona Franca permite esperar el momento en el que se va a consumir en el territorio para nacionalizarla. Es una ventaja importantísima para las empresas que importan y para la consolidación de exportaciones, que puede hacerse en este espacio y salir desde la terminal más moderna del país”.
Al analizar la actualidad señaló que “estamos sufriendo lo mismo que todo el país. Con un tipo de cambio muy alto se hace difícil concretar importaciones. La mayoría de los productos que están en la Zona Franca son insumos intermedios para la industria. La realidad es que estamos en un impasse de la actividad con niveles bastante bajos de movimiento”.
Asimismo, enumeró algunas ventajas que ofrece el régimen establecido por la legislación nacional. “No sólo está eximido el pago de tributo sobre la mercadería, sino que la energía eléctrica no tiene impuesto, el gas tampoco, lo que implica una ventaja del 40 al 45% de menos de costo, entre IVA e impuestos internos. Por una ley provincial, también están eximidos de ingresos brutos. Cualquier proceso productivo que se realiza dentro de la Zona que requiera el consumo de energía con máquinas o equipos se ve beneficiado. Por otro lado, los equipos que se compran en el exterior y se utilizan aquí, no son nacionalizados porque no ingresan a la Argentina aduaneramente. Pueden ponerse a producir, incluso aquellos que son usados y tiene prohibición de ingresar al territorio”.
En el mismo sentido indicó que “pueden alquilarse lotes y galpones, conectarse a los servicios que están disponibles, traerse materias primas del exterior, ingresarlas al proceso productivo o exportarse sin impuestos. La actividad está muy desgravada y permite que uno no deba derivar capital a impuestos sino reinvertir en mejoras tecnológicas. Respecto a la mano de obra por ahora no hay diferencia con el territorio. Estamos trabajando hace un tiempo con la reforma de la ley de Zonas Francas para lograr que parte de las cargas sociales sean eximidas, entre otros temas”.
Al respecto indicó que “la norma vigente prohíbe que lo producido en la Zona pueda ingresar al territorio. Significa que todo lo que se produce debe ser exportados. En eso también estamos trabajando porque hay países que permiten ingresar a sus territorios, pagando todos los impuestos, como si fuera una nacionalización”.
