El presidente Mauricio Macri sostuvo que el complejo hidroeléctrico de las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa, en la provincia de Santa Cruz, va a marcar “un antes y un después para la Patagonia y para la Argentina”.
Señaló que “tener energía es una cosa central, porque sin energía un país no se puede desarrollar, y lamentablemente nosotros veníamos en un sendero en el cual cada vez teníamos menos energía”.
Afirmó que esta obra abastecerá a “un millón y medio de hogares” y destacó que Santa Cruz es “una provincia que está destinada a ser protagonista” en materia de energías limpias.
El Jefe del Estado habló luego de la recorrida que hizo esta tarde junto a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, para observar la marcha de las obras en la represa Cóndor Cliff.
Macri estuvo acompañado por el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, entre otras autoridades.
Por su parte, la gobernadora Kirchner exhortó a trabajar de manera integrada y afirmó que si cada uno lo hace “con identidad y con pertenencia ayuda no solamente a su provincia, sino también al país”.
La construcción de las represas Cóndor Cliff y la Barrancosa se encuentra enmarcada en el proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz.
La obra, cuya entrada en funcionamiento está prevista para el 2023, implica la creación de más de 6000 empleos.
A partir de diciembre de 2015, el Gobierno inició un proceso de revisión del proyecto original para evaluar el impacto ambiental, tras lo cual se realizaron cambios con el objetivo de eliminar los efectos negativos más significativos.
En ese contexto, se resolvió pasar de 11 a 8 la cantidad total de turbinas, se bajó 6,50 metros la altura de la presa en Cóndor Cliff, se redujo el nivel de embalse en 2,40 metros y se ajustó el cálculo del oleaje.
También se cuadriplicó la capacidad de erogación de los descargadores de fondo con la finalidad de asegurarse que aun durante el desvío del río, llenado del embalse y en épocas de aguas bajas, se garantice la regularidad del ciclo hidrológico para la sostenibilidad ambiental.
Con estas modificaciones se prevé un ahorro de unos 2,6 millones de metros cúbicos de gas natural diarios y una reducción de 2,5 megatoneladas de emisión de dióxido de carbono, que representan un 2,5 por ciento del volumen de reducción propuesto en el Acuerdo de París de Naciones Unidas.
En tanto, a partir de la desdolarización del contrato y la eliminación de turbogeneradores considerados innecesarios, la inversión de la obra pasó a 3.800 millones de dólares, contra los 6.200 millones previstos originalmente.