El dirigente nacional de la Unión Trabajadores de Carga y Descarga de la República Argentina (UTCYDRA), Gustavo Vila, hizo un balance del 2021, en el que destacó el trabajo realizado por los afiliados y el crecimiento que tuvo el sindicato a partir del desarrollo del e-commerce. Además, habló de los desafíos y objetivos para el 2022.

Durante la entrevista concedida a Ser Industria Radio, señaló que cada vez resulta más difícil conseguir personal capacitado que cuente con la secundaria completa y adelantó que junto a empresas como Mercado Libre trabajan en programas que incentiven la finalización del ciclo educativo.

También se refirió a la nueva conducción de la Confederación General de los Trabajadores (CGT). “Fue una unidad forzada pero necesaria”, sostuvo y a la posibilidad de una reforma laboral.

Asimismo, el joven dirigente llamó a que las autoridades políticas a dejar de lado sus ambiciones personales y poner como eje el bien común. “Hasta ahora nos hemos estado peleando y no hemos mejorado nada”, dijo. 

Hace pocos días se celebró el día del trabajador de UTCYDRA. ¿Qué balance hacen del año?

El balance que hicimos en el día del trabajador de Carga y Descarga nos da un resultado muy positivo, a pesar de que fue un año difícil para la economía mundial. En nuestra actividad trabajamos desde el día uno de la pandemia. Somos grandes colaboradores en distintas áreas de servicios y la verdad es que hemos podido mantenerlos. Ahora tenemos un leve crecimiento en la actividad ya sea en zona franca, depósitos fiscales, Mercado Libre y en todos los depósitos nacionales del país. Estamos muy contentos por sostener los puestos de trabajo que veníamos obteniendo y el crecimiento durante la pandemia. Nuestra actividad durante la pandemia no cesó. El mercado regional de La Plata hizo un gran trabajo para que en la región no se interrumpa la llegada a cada hogar de la fruta y la verdura. Estamos muy agradecidos con todos los compañeros que han puesto el hombro en el momento más difícil que recuerdo de la Argentina después de la catástrofe de 2001.

¿Cómo atravesó el sindicato los duros meses de pandemia?

Fue complicado. Primero por nuestra obra social que estuvo del día uno al servicio de los trabajadores. Hemos atendido más de 1000 casos de Covid positivo y más de 5.000 consultas de testeos. Nuestra obra social se basa en un sistema solidario donde todos los afiliados al sindicato colaboran recíprocamente, por lo cual ningún trabajador paga coseguro, ni bono y hemos estado al servicio de ellos. Fue un año difícil en cuanto a la administración de la salud de los trabajadores. En el inicio de la pandemia no sabíamos el 100% de lo que estaba pasando, era todo un tiempo cambiante y nosotros corriendo a través de información que nos daban las autoridades nacionales. Desde el punto de vista de salud fue un año complicado con muchísimo trabajo por parte de todos nuestros empleados para tratar de asegurarle al trabajador y a toda su familia una atención, estando desde el minuto uno hasta el alta del Covid. Por desgracia, fallecieron tres compañeros. En cuanto a lo laboral no hemos tenido grandes consecuencias de despido ni cierre de empresas. Hemos tratado de articular con el sector empresario distintos tipos de ayuda que también partieron de la base de que el sindicato colabore en la obtención o la generación de recursos. Conciliamos con el sector empresario para ver cómo podíamos dar una mano, para que no se caiga ninguna empresa. Sabemos que empresa que cierra hoy en Argentina es muy difícil que se vuelva a reabrir. Nosotros estuvimos muy atentos desde el día uno con eso y haciéndole también entender a todos los compañeros que teníamos que hacer un esfuerzo para pasar el mal momento y creo que lo hemos pasado bastante bien.

¿Notan que el e-commerce crece en todas las provincias del país?

El e-commerce durante la pandemia aceleró un montón los plazos que tenía previsto en nuestro país. Desde el inicio de la pandemia todos empezamos a adquirir distintos productos de manera virtual porque creíamos que era lo más seguro que teníamos a nuestro alcance. Eso generó que mucha gente empiece a confiar en las compras por internet. Para entender qué es el fenómeno del comercio electrónico tenemos que saber que se trata de una compra virtual donde perdemos la costumbre que teníamos históricamente de ir al comercio y del pacto que teníamos con el producto que se adquiere. Hoy, de a poquito, la gente va confiando en los canales de venta online y en la provincia Buenos Aires y la Ciudad Autónoma eso está mucho más aceitado por una cuestión de cercanía. Los productos se reciben mucho más rápido que en el interior del país porque todavía esos canales y esa costumbre no está al alcance de la mano. Estamos tratando de que la gente del interior empiece a confiar en los canales de venta online, eso en nuestra actividad sería un beneficio muy grande, más que nada con la empresa más importante que tenemos en nuestro encuadramiento sindical, que es Mercado Libre. El avance del e-commerce para nosotros significa mucho más puestos de trabajo. Por eso vamos a acompañar cualquier política de la empresa, porque nos interesa la generación de empleo a nivel social porque indirectamente también genera trabajo para otras actividades.

Desde que comenzaron a trabajar con Mercado Libre, ¿ha mejorado el servicio?

Sí, obvio. Hay que comprender que empresas líderes, como Mercado Libre, están haciendo recién sus primeras armas en lo que es depósitos propios. Hace tres años que empezamos la relación con ellos y todo eso ha mejorado muchísimo. Los plazos, la calidad de entrega, el alcance. Hay una evolución que, con el paso del tiempo, va a ser mucho mejor porque vamos a llegar mucho más rápido a los domicilios. Hemos trabajado muy en conjunto con la empresa para hacernos fuertes en el crecimiento del e-commerce. Pienso que, en la pandemia, se ha mejorado muchísimo en todo lo que es el formato de venta online y los plazos de entrega que es de donde nace nuestra actividad. Nosotros tenemos desde la recepción del producto hasta el despacho del domicilio. Todo ese proceso de compra está encuadrado en nuestra actividad, así que estamos muy bien.

¿Cuáles son las características de los trabajadores de esta actividad?

En toda la actividad del gremio hay distintas facetas. Tenemos trabajadores históricos, propios de la actividad. Después, por ejemplo, en Mercado Libre hay un grupo etario de 18 a 23 años, en el cual se da una composición del 50% de hombres y el 50% de mujeres. El 70% de todo el plantel que tiene Mercado Libre es de primera experiencia laboral. Son todos chicos de La Matanza y alrededores.  Eso hace que estos puestos tengan un doble rol social. Porque en Argentina el grupo que más dificultades tiene para obtener empleo, es el de los jóvenes que recién salen de la secundaria. También tenemos una dificultad en la formación de esos trabajadores. Nos cuesta cada vez conseguir chicos de la zona con secundario completo. Así que tratamos de ver cómo con la empresa generamos políticas en las escuelas cercanas para darles una motivación a los chicos y que también el cumplimiento de la secundaria tenga aparejado un puesto de trabajo real. Últimamente vamos armando planes educativos y convenios con distintas escuelas próximas al depósito para ver cómo podemos generar una especialización para que el estudiante, al terminar la secundaria, pueda entrar en algún puesto de Mercado Libre. 

En la nueva conducción de la CGT se dio lugar a Pablo Moyano de Camioneros, con el que ustedes habían tenido problemas. ¿Cómo lo evaluás?

Entendemos que el proceso de unidad de la CGT era necesario a nivel nacional y para los objetivos que tiene la Confederación General del Trabajo, que es tratar de involucrarse permanentemente en la política nacional y ver cómo desde ahí se construye lo mejor para el sector. Dentro de todo eso es una unidad forzada, sabemos que es así, no nos vamos a mentir entre nosotros. Tenemos que conciliar con sectores con los cuales no tenemos la misma visión en un montón de sentidos, pero me parece que los objetivos son mucho más trascendentales que las disputas internas. Pensamos que se tenía que dar esta unidad, fuimos uno de los gremios que más la fomento. Es verdad que con algunos gremios que componen la CGT nosotros no tenemos la misma visión política, ni las mismas costumbres o valores, pero creo que para el movimiento obrero organizado era fundamental la unidad porque en la división siempre los enemigos nos han pegado. Si queremos defender a los trabajadores tenemos que estar todos en la misma bolsa. Si vamos por separado seguramente se generan grietas o espacios para que se nos pegue. Desde nuestro punto de vista, fue una unidad forzada pero necesaria.

¿Cómo ves el 2022 desde el gremio y de la economía nacional?

Desde el punto de vista gremial lo que vamos a hacer es salir a buscar a todos aquellos compañeros que todavía tenemos en la informalidad y tratar de ver cómo nos adaptamos para acercar muchos compañeros a nuestra organización sindical. Crecer y darles mejoras a todos los afiliados que tenemos, tratando de mejorar la salud, el turismo, la capacitación, la recreación de todos los compañeros que es algo que venimos haciendo en el último tiempo. Vamos a ir por un gremio mucho más grande, ampliarnos en la representación y hacer lo mejor para nuestros afiliados. Desde el punto de vista nacional esperamos que el país levante un poco la cabeza. Pasamos un año muy complicado y lo que todos vemos es que se viene otro muy complejo, con niveles inflacionarios muy altos, con una negociación de por medio con el Fondo Monetario Internacional que creo que va a ser trascendente para ver qué quiere hacer el país de cara al futuro. Como movimiento obrero siempre pregonamos por el acuerdo. Tenemos que cumplir con nuestras obligaciones, no podemos andar pidiendo plata al mundo, sea quien sea quien nos represente y no pagarlo porque sería lo peor que pueda hacer nuestro país. Debemos salir de la crisis financiera, generar estabilidad, producción, empleo, tener un camino y que el sector político de los distintos partidos logre 10 puntos en común para, de una vez por todas, darnos el país que nos merecemos. Nos vivimos peleando en la mediocridad, discutiendo cosas que parece que somos de dos países distintos… De una vez por todas debemos tener puntos en común, salud, educación, empleo, capacitación, ciencia y tecnología, ver cómo entre todos tiramos para adelante, no importa quien conduzca o quién es el gobierno.

¿Están dispuestos a negociar una reforma laboral?

Nosotros pensamos que todas aquellas modificaciones que se tienen que hacer en los convenios colectivos tienen que salir de las partes que integran cualquier actividad. En nuestro caso venimos haciendo modificaciones desde hace 10 años porque teníamos un convenio colectivo que tenía categorías, actividades, que se han ido modificando. No hay que tenerle miedo a la palabra reforma, no le tememos para nada. Lo único que pensamos es que la reforma tiene que ser por actividades y se tienen que dar. Las partes tendrán que evaluar si la actividad necesita un aggiornamiento, algún tipo de mejora para generar puestos de trabajo en cada una de ellas. No hay que tenerle miedo al diálogo, con el sector empresario tenemos una relación buenísima, no nos da vergüenza decirlo, porque desde el diálogo hemos construido un montón de cosas y obtenido mejoras. Como sindicato no tenemos ningún tipo de complicación con la palabra reforma y si el sector empresario mañana nos propone algún tipo de modificación que puede mejorar nuestro convenio colectivo, será bienvenido.

¿El diálogo es el factor clave para el desarrollo del país?

Hasta ahora nos hemos estado peleando de si somos esto o somos lo otro, qué hizo uno, que hice yo y la verdad que no hemos mejorado en nada. Ni en salud, ni educación, trabajo, formación, capacitación en ciencia y tecnología, en industria. Vivimos tirando la pelota que fue tu culpa, fue la mía y no nos ponemos de acuerdo. Si nos sentamos en una mesa dejando de lado los egoísmos, seguramente tengamos un montón de cosas en común. Por eso creo que pasa por la decisión de los políticos de turno de ver si quieren darle una mejora al país.