El Instituto Argentino de Energía (IAE) dio a conocer el informe anual sobre la Producción de Hidrocarburos donde muestra que la producción total de petróleo en 2019 alcanzó los 29.516 millones de metros cúbicos (Mm3), creciendo un 3,9% respecto a 2018.
Sin embargo, el número alcanzado en 2019 es 15,7% inferior al del 2009 y similar al de 1991.
Con el crecimiento durante el 2019 de la producción de crudo, el sector suma dos años con resultados positivos luego de una caída tendencial a partir de 1998 cuando la producción nacional petrolera alcanzó su máximo histórico con 49.148 Mm3 anuales.
Asimismo, el informe de IAE señaló que la producción de gas natural aumentó 5% en 2019 en relación al año anterior y es solo 1,9% mayor al del 2009.
En los últimos diez años la producción creció a una tasa anual promedio del 0,2%, período en el que se observó una serie productiva con forma de “V”, con tendencia decreciente hasta 2013 y con una mejora a partir de 2014 que continúa vigente.
Respecto a los hidrocarburos convencionales, las tendencias muestran que la producción de petróleo y gas natural cayó en el total de las cuencas productoras argentinas con tasas del 3,8% y 5,2% anual en promedio en relación a lo sucedido entre 2009 y 2019.
El documento explicó que en la actualidad el crudo convencional representa el 81% del total producido y es 32% menor al 2009. En el caso del gas, representa el 57% del total actual, siendo un 41% menor al de una década atrás y ambos sectores declinan con tendencias de larga data de características estructurales.
Mientras que en el caso de recursos no convencionales, la producción creció en 2019 un 49,9% en petróleo y 26,3% en gas natural respecto a 2018, este aumento es sustancialmente inferior a lo registrado años anteriores, principalmente en la producción no convencional de gas natural.
Al ensayar una respuesta a la caída de la producción de hidrocarburos, el IAE señaló la baja de inversión en exploración de riesgo en las áreas convencionales en el último cuarto de siglo. “Esto se manifiesta claramente en una disminución de las reservas comprobadas, probables y posibles de petróleo y gas natural”, afirman desde la entidad.
Al respecto, las reservas comprobadas de petróleo en 2018 fueron de 5,2% inferiores a las del 2008. Las de gas natural fueron 6,8% menores a las de igual período anterior y en el caso del gas natural la caída de las reservas comprobadas fue aún más impactante al analizar el lapso 200-2018, en 2018 cayeron al 42% de las existentes en el año 2000.
El IAE también analizó la balanza energética. Entre 2009 y 2019 registró un total expresado en U$S de exportaciones que disminuyó 32,1%. Las importaciones tuvieron una tendencia creciente, con un incremento absoluto del 69,3% en la última década.
Con un 2019 con características recesivas, las exportaciones aumentaron mientras que las importaciones disminuyeron:+4,1% y -32,2% respectivamente en relación a 2018. Esto llevó a reducir el déficit comercial energético en 96,9% respecto al 2018.