Lo afirmó Raúl Zylbersztein, Presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), luego de que el Gobierno Nacional confirmara que hubo un pacto entre grandes empresarios y gremios para otorgar a los trabajadores privados un bono de fin de año, de suma no remunerativa y con una referencia base de 2 mil pesos. El dirigente afirmó que “no se puede aceptar un acuerdo derivado de una mesa de diálogo de la cual ni siquiera pudieron participar”.
Al respecto, el referente de las pequeñas y medianas empresas aseguró que “no se le otorga ningún tipo de legitimidad al acuerdo anunciado luego de la reunión tripartita en la Casa Rosada” porque señaló que no se sienten “para nada representados por los empresarios que se hicieron presentes en el encuentro”.
Horas antes, el titular de FECIBA ya había anticipado que “acordar el pago de un plus de fin de año seria una carga más a la débil economía de las pymes, y que sentenciaría la actividad”. Además, le había solicitado al Gobierno Nacional “que no le traslade sus problemas a esas empresas”.
Sin embargo, luego del anuncio de ayer, Zylbersztein afirmó que “el Ejecutivo Nacional hizo oídos sordos a los reclamos de las pequeñas y medianas empresas “ y manifestó que “eso quedó más que claro porque ni siquiera convocó a los representantes del sector para que puedan expresarse en la denominada “Mesa por la Producción y el Trabajo”.
Al respecto, señaló que “el Gobierno volvió a cometer el mismo error de siempre, porque en lugar de sentar a todas las partes involucradas a la mesa, para que todas tengan voz y voto, decidió reunirse sólo con un puñado de poderosos y arreglar las cosas entre 4 paredes, sin contemplar la problemática del resto de los sectores ”.
A la vez, acusó a los funcionarios del Gobierno de “hacerse los distraídos, transfiriendo el conflicto entre los dos jugadores mas débiles de la coyuntura actual: los trabajadores y las pymes” y agregó que “ con esto el Estado no hace más que agregar otra piedra a la pesada mochila que hoy ya cargan las pymes por culpa de las deficientes políticas públicas que se vienen aplicando desde hace muchos años”.
Finalmente, Raúl Zylbersztein, reiteró que “las pymes no legitiman ni darán cumplimiento al acuerdo, primero, porque no han sido parte de la negociación, y ,segundo, porque cumplir con esas exigencias, seria un asesinato en masa de miles de pequeñas empresas que dejaría a un sinfín de trabajadores en la calle, y, en el caso de las que sobrevivan, las obligaría a incumplir con los pagos de salarios, a suspender trabajadores y a trasladar parte de las subas a los precios de los productos finales, lo cual las haría entrar en un espiral descendente, logrando exactamente lo contrario de lo que se quiere evitar”.