La grave situación generada anoche en el barrio de la Recoleta, cuando Cristina Fernández regresaba su domicilio, despertó inmediatas reacciones de repudio, que más allá del abanico institucional, político y sindical, se extendió a las asociaciones que nuclean a los sectores de la industria, la producción y los servicios.
Desde la provincia de Neuquén donde dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), se encontraban para celebrar el día del sector, el titular de la entidad fabril, Daniel Funes de Rioja dijo que “las circunstancias nos reúnen en este momento, por eso quisimos estar acá para dar testimonio, reflexionar, mirar y conjugar esfuerzos (…) No estamos aquí para celebrar, pero sí para dejar constancia de nuestro testimonio de preocupación, repudio y condena de lo que ha ocurrido ayer”.
“Y agregaría sorpresa, porque en casi 40 años de democracia en el país. Hemos vivido épocas muy duras y difíciles que considerábamos superadas; y anoche fue un salto al pasado, pero no puede ser un salto al vacío. Con esa convicción estamos acá, para enviar a la sociedad un mensaje de la industria de que la Argentina tiene que ser un país de paz, de construcción de consensos y de políticas de estado de cara al futuro”, señaló el presidente de la UIA.
La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) condenaron el ataque contra la vicepresidenta y pidieron “a las autoridades correspondientes por el pronto esclarecimiento del hecho”.
“La violencia no es el camino para solucionar los problemas que enfrenta nuestro país. Nos expresamos en defensa de la democracia y en el fortalecimiento de las instituciones que son la base de nuestra sociedad”, dice el comunicado firmado por Fabián Yannone, titular de ARLOG.
Con la firma de José Beni y Patricio Hogan, interventor y subinterventor de la Administración General de Puertos (AGP), el organismo manifestó “su más absoluto y contundente repudio al atentado”.
“Como señaló el presidente Alberto Fernández, este hecho “conmueve a todo el pueblo argentino y en particular a quienes somos sus compañeros que la abrazamos solidariamente con todo nuestro cariño. Expresamos nuestra solidaridad para con la vicepresidenta y su familia, víctimas del peor atentado político desde que recuperamos nuestra democracia”, señala el texto y agrega que “la convivencia pacífica y la tolerancia forman parte central de la democracia argentina, y todos debemos comprometernos con estos valores”.
Destaca que “los atentados políticos forman parte de los días más oscuros de la historia argentina. Basta recordar los bombardeos de 1955 o el genocidio de la última dictadura militar para reiterar con total firmeza que nada ni nadie puede poner en riesgo nuestra continuidad democrática. El ataque contra Cristina Fernández de Kirchner es un ataque a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a unas de las principales dirigentes de nuestra historia”.
En el mismo sentido se expresó la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), resaltando la unidad de “todas las voces que exigen el compromiso de la Justicia para investigar y esclarecer este hecho, ya caratulado como “tentativa de homicidio calificado”.
Asimismo, exhortó a “todas y todos los actores políticos y mediáticos, incluso a la dirigencia institucional toda y a la misma sociedad argentina, a que actuemos responsablemente en defensa de nuestra democracia, el consenso y la paz social. El camino sigue siendo el diálogo y las soluciones comienzan a través de la tolerancia y el respeto mutuo”, indica el texto suscripto por Sandra Cipolla y Miguel Ángel Sánchez, presidente y secretario de la entidad.
Por su parte, la Bolsa de Cereales se manifestó en concordancia con estos conceptos e instó “al diálogo como valor básico para arribar a consensos que nos permitan emerger de la profunda crisis en que nos encontramos y a reafirmar el valor de las Instituciones de la República como factor clave de la democracia y ámbito natural para dirimir los disensos”.
También emitió un comunicado la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), que abogó a favor de que “la Justicia obre con independencia y celeridad a fin de esclarecer el desgraciado hecho y castigar a los culpables”. Pidió a la ciudadanía a “hacer sus mayores esfuerzos en pos de mantener la paz social, particularmente en una coyuntura tan delicada como la actual. Las naturales diferencias inherentes a cualquier comunidad deben dirimirse sin caer en la violencia de ningún tipo, apostando permanentemente al diálogo y a la búsqueda de acuerdos. Y, cuando no fuera posible llegar a consensos, debe apelarse a las instituciones de la República para zanjar los diferendos, desterrando para siempre hechos repudiables como el ocurrido ayer, que nos recuerdan épocas oscuras que a los argentinos tanto nos costó superar”.
