Con $ 24.000 millones en ventas, el software argentino cerró 2014 con un incremento de casi un 30% respecto de 2013

9 febrero, 2015

Desde la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi) comunicaron la cifra. Su presidente, José María Louzao Andrade, resaltó el liderazgo de la Argentina en materia de software. En mayo, en Buenos Aires, se realizará un encuentro que reunirá a todas las cámara latinoamericanas del sector.

En 2014, las ventas de software superaron los 24.000 millones de pesos, lo que significa un aumento del 27,2% respecto del año anterior. Este desempeño se explica, en gran medida, por  el incremento de las exportaciones, que alcanzaron los 1.117 millones de dólares (12,1% más que en 2013). El empleo sectorial también creció el año pasado en un 9.5%, alcanzando los 81.000 trabajadores.

través de la reglamentación de la nueva ley de software, cuyos principales beneficios consisten en la reducción del 60% del impuesto a las Ganancias determinado en cada ejercicio y la posibilidad de cancelar impuestos nacionales (IVA y Ganancias) con un bono de crédito fiscal generado, equivalente al 70% de las contribuciones patronales efectivamente pagadas mes a mes por la empresa.

Sobre la ley

La Ley N° 25.922, de 2004, creó el Régimen de Promoción de la Industria del Software, que estableció un tratamiento fiscal especial para las empresas del sector y más de 300 empresas se han adherido al Régimen en estos 10 años.

En febrero de 2014, se operativizó la Ley N° 26.692 de 2011, que introdujo modificaciones al Régimen original, fundamentalmente en su extensión, que ahora es hasta el 31 de diciembre de 2019.

La continuidad de cada empresa en el Régimen más allá del 2014 no es automática y está sujeta a evaluación (“reinscripción”), ya que la extensión de los beneficios, que son más significativos -sobre todo para las exportadoras netas de software-, están atados a mayores requisitos.

Actualmente, la Autoridad de Aplicación se encuentra abocada a la evaluación de las solicitudes de reinscripción, como así también de las solicitudes de inscripción de aquellas empresas de software que han surgido en los últimos años y desean adherirse por primera vez.