Estiman inversión de 7 mil millones de dólares en infraestructura privada y unos 80 mil nuevos empleos en la construcción

12 diciembre, 2014
Así lo refleja un reciente estudio de la cámara empresaria del sector. Los empresarios de la construcción están cada vez más interesados en conocer sobre fractura hidráulica y Vaca Muerta. Lejos de una curiosidad geológica, lo que los atrae es la expectativa de que, de la mano de la explotación petrolera en Neuquén, inversores privados se lancen a ejecutar viviendas, hoteles, rutas y una larga lista de obras para acompañar a la gran promesa de la economía provincial.

Según un estudio reciente a cargo de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), el boom de los no convencionales generará 80 mil nuevos empleos directos para el sector y un desembolso de 7 mil millones de dólares en infraestructura privada, sin contar lo que aportará el Estado.

“Nosotros calculamos una cifra del orden de los 100 mil puestos de trabajo nuevos en total, de los cuales son cerca de 20 mil en el sector petrolífero y unos 80 mil en la construcción”, explicó el ingeniero Fernando Lago, responsable del estudio, que se hizo con la colaboración de YPF, el Consejo de Planificación para el Desarrollo (Copade) y las propias empresas neuquinas de la construcción que ya facturan para las petroleras.

Lago señaló que este cálculo es “el promedio anual para los próximos 20 años”. En el informe se indica que, incluyendo el impacto indirecto, se llegará a 144.440 nuevos empleos, lo que implicará un crecimiento del 56% sobre el total de ocupados que tiene hoy Neuquén.

Según el último registro de la Dirección Provincial de Estadísticas, correspondiente a 2013, hay unas 260 mil personas que trabajan en todo el territorio neuquino. De cumplirse el pronóstico de Camarco, la construcción pasaría a ser una de las fuentes de empleo más importantes para la zona.

Pero las cifras podrían ser más altas todavía, dado que en la investigación se usaron parámetros previos al inicio de las perforaciones en Vaca Muerta. El ingeniero indicó que se tomó como referencia la matriz insumo-producto de 2004, que es la disponible, y entonces no había empezado la explotación de los no convencionales. Señaló que la proyección se realizó tomando como referencia “los insumos de mano de obra habituales en este tipo de explotaciones”, dado que los yacimientos petroleros generan una demanda fuerte en servicios. Indicó que, según el estudio, “una parte importante de la inversión en construcción va a ser hecha por privados, fundamentalmente en vivienda, gastronomía y hotelería”, totalizando un desembolso de 7 mil millones de dólares solo para los próximos cinco años.

“Ante esta demanda que se viene, nos llaman muchos emprendedores privados que nos preguntan si es tan así porque les interesa invertir”, confió y se mostró optimista por el panorama que se avizora. Relató que visitó Neuquén en varias oportunidades “y veo que el mercado inmobiliario ya está afectado por el comienzo de esta actividad, con un valor de la tierra alto; por eso lo que les digo es que hay que llegar a tiempo con las inversiones para que los precios no se disparen”.

Señaló que, de todas las obras que se necesitarán, las que más atraen la atención de los empresarios son las viviendas, porque “es lo que genera mano de obra intensiva”. Precisó que esto es así porque, para hacer una casa, “intervienen 40 rubros y 200 insumos distintos; entonces, se genera actividad para el que vende caños, azulejos, vidrios, etcétera”.

Lagos contó que otra de las conclusiones a las que llegaron es que el Producto Bruto Geográfico de Neuquén se duplicará de aquí a 2034, con un crecimiento del 96%.

Por el momento, este optimismo de las constructoras no se refleja en las estadísticas oficiales. Según los datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), en la provincia hay alrededor de 600 empresas del rubro, la misma cantidad que en años anteriores, aunque en el último período se registró cierto crecimiento en la mano de obra. De 8 mil trabajadores en diciembre 2013 se pasó a algo más de 9 mil en igual mes de 2014.

Si las expectativas se cumplen, la cifra de obreros ocupados debería multiplicarse por 10. Será cuestión de esperar para comprobarlo. En términos de grandes inversiones, 20 años no es nada, como dice el tango.