“Robotino”, el robot submarino creado por un joven de 23 años

15 diciembre, 2014
Se trata del primer prototipo de un robot que permitiría inspeccionar visualmente el interior de los recipientes a presión de los reactores nucleares, que fue desarrollado por Matías Robador, un flamante ingeniero mecánico del Instituto Balseiro. El joven es uno de los 20 ganadores del concurso nacional INNOVAR 2014.Matías Robador, un flamante ingeniero mecánico de 23, fue premiado en la décima edición del concurso nacional INNOVAR 2014 por la creación de “Robotino”, un robot subacuático que permitiría inspeccionar visualmente el interior de los reactores nucleares.

El joven, se recibió de la carrera de Ingeniería Mecánica en junio de 2014 en el Instituto Balseiro, dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Universidad Nacional de Cuyo. Nació en Jujuy pero vivió casi toda su vida en Salta Capital y es uno de los 20 ganadores en la categoría “Innovación en la Universidad” del certamen organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Argentina.

Robador cuenta que desarrolló el proyecto del robot subacuático en un año y fue presentada como trabajo final para lograr el título de Ingeniero.

“Es el primer prototipo de un robot que queremos construir para poder inspeccionar visualmente el interior de los recipientes a presión de los reactores nucleares. Tiene una forma esférica, con aprox. 25 cm de diámetro. Es decir, es similar al tamaño de una pelota de fútbol”, describe el joven.

“Sus funciones serían poder tomar imágenes o videos bajo el agua para verificar el estado de los componentes que hay en el interior de un reactor nuclear”, remarca Robador.

En este sentido, el profesional destacó que actualmente “no existen muchos otros robots submarinos destinados a este tipo de aplicaciones nucleares”. “De hecho, son contados con los dedos de las manos los que pudimos encontrar en la búsqueda bibliográfica, y algunos de ellos todavía están en desarrollo, al igual que Robotino”, agregó.

Puntualmente, precisó que lo más innovador de su robot es su sistema de propulsión, que se basa en chorros de agua o jets. “Es similar a la propulsión de los calamares y pulpos”, ilustró el ingeniero mecánico.

El Proyecto Integrador de Ingeniería Mecánica en el Balseiro fue desarrollado bajo la dirección de Luis Rovere y la co-dirección de Sol Pedre. “También tuve algunos aportes y el apoyo constante de todo el grupo de Robótica del proyecto CAREM de la CNEA”, destaca el joven.

El joven ya planea volver al Instituto Balseiro para cursar la carrera de Maestría en Ingeniería en 2015. “De ser posible, me gustaría trabajar en el mismo grupo, de Robótica, y continuar con el mismo proyecto: o sea, Robotino 2.0”, apunta sobre su futuro.