Estudiantes de La Plata fabrican juguetes y los donan a organizaciones

22 enero, 2015
A partir de material de descarte, estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP y el colegio industrial San Vicente Paul fabrican juguetes y rodados para chicos. Los productos son donados a diferentes instituciones de la periferia de la capital bonaerense, para que los disfruten chicos de entre dos y seis años.

Un grupo de docentes y estudiantes de la carrera de diseño industrial de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata fabrica juguetes y rodados en base a materiales reciclados, que luego son donados a instituciones de diferentes barrios de la periferia.

El proyecto, que conjuga la labor académica con la práctica solidaria y el cuidado del medio ambiente, nació en forma conjunta con el colegio industrial San Vicente Paul, con la idea de relacionar la educación media con la universitaria.

En este marco, los alumnos secundarios con el asesoramiento y dirección de los estudiantes de la carrera de Diseño, logran el desarrollo de productos lúdicos mediante tareas de muy baja complejidad, de acuerdo a la metodología de enseñanza implementada por la cátedra del Taller de Diseño Industrial.

Así, ya han desarrollado juguetes y rodados infantiles adecuados y convenientes para el desarrollo psíquico-educativo de los niños en edades que van desde los 2 a los 6 años, que fueron donados a ONGs, instituciones educativas u otras organizaciones de bajos recursos.

En especial, el proyecto involucra a una entidad de bien público y sin fines de lucro llamada “La máquina de los sueños”, ubicada en el barrio “Las quintas”, que asiste con contención educativa, de recreación y aprendizaje de oficios a una comunidad de bajos recursos en la zona. Ésta a su vez, proporcionó el lugar y la mano de obra para la construcción de objetos diseñados por los alumnos.

Algo más que reciclar

Vale remarcar que cada uno de los diseños es producido bajo la lógica de la sustentabilidad, a partir del reciclado de materiales de desperdicio generados por descarte. Incluso, se han utilizado como insumo objetos que fueron desechados por los vecinos de la ciudad luego del trágico temporal e inundación del abril de 2013.

En este sentido, el director del proyecto, Sergio Veliscek, remarcó que “la actividad de jugar emparentada con el concepto de sustentabilidad de los objetos lúdicos contribuyen a una educación ecológica y del reciclado”.