“Las criptomonedas no necesitan una legislación”

12 junio, 2019

En el 2011, Sebastián Nill, estuvo a punto de vender una computadora la cual luego de informarse, pudo ser parte de la minería de Bitcoins que por ese entonces era poco conocida en el país.

En diálogo con serindustria.com.ar contó cómo a partir de ahí, apostó fuerte a esa criptomoneda que le permitió montar en La Plata, Weiaut, una sede de co-working, café y proyectos de imprenta en 3D, que materializa parte de la filosofía de esta moneda disruptiva.

Pregunta: ¿Desde que empezaste a minar Bitcoins, avanzó mucho la comunidad hasta hoy?

Respuesta: Cambió mucho, porque en ese momento, minar no era nada agradable. No existían muchos accesorios, ni las fuentes que soportan gran cantidad de watts, las placa madre se calentaban rápido. Y en cuanto a los créditos que se generaban, no había grandes transacciones, y los Bitcoins que ganaba, los usaba para comprar cerveza en Meetups (encuentros de personas con intereses similares), más que eso no se usaba en esa época, solo era gente que apostaba a una tecnología de dinero disruptivo. Hoy hay criptomonedas con distintas aplicaciones.

P: ¿Cómo describirías lo que es minar una criptomoneda a la gente que no sabe del tema?

R: Poner a disposición de otro el poder de procesamiento de tu computadora, y que ese otro , en este caso cualquiera de las redes que necesita el poder de cómputo te pague en su propia moneda. Después hay otras monedas que solo por atesorar te devuelve un porcentaje, como Navcoin que solo por atesorarla te devuelve más monedas.

La minería es una de las partes que integra el trinomio Criptomoneda- Blockchain-Minería, que creció tanto en estos últimos años, que hasta empieza a generar un posible problema ambiental, dado que para minar (China es uno de los países donde este proceso más se ha extendido) es necesario el consumo de mucha electricidad para los equipos que generalmente son usados las 24 horas al día.

P: Respecto a la minería ¿se abrió el espectro de gente o se estancó en personas relacionadas a la informática o afines?

R: Hoy es mucho más fácil minar, de hecho hay programas que instalas en tu computadora y sin tener ningún tipo de conocimiento pones minar y te mina automáticamente la moneda más rentable para el hardware que estás usando y te va ajustando la temperatura, eso era impensable un par de años atrás. Se ajustan a lo que tu computadora pueda rendir. Si tenes un buen procesador pero no tan buena placa de vídeo, te va a hacer minar una moneda como Monero, que tiene otro tipo de algoritmo y va a aprovechar mejor el procesador, si en cambio, tenes una muy buena placa de vídeo, vas a poder minar las monedas Ethereum, Ethereum Classic, que son más rentables. Hoy en día cualquier persona puede minar, incluso podes bajar una aplicación a tu celular.

P: ¿Hoy el Bitcoin se usa más de manera ahorrativa o de especulación?

R: El Bitcoin ha sido catalogado como el “oro digital” y si hacemos la comparativa el oro siempre ha sido un medio para salvaguardar capital. Hay otras monedas que son más volátiles, que acaban de salir al mercado y tuvieron un incremento de precio muy alto una adopción repentina de esa moneda hizo aumentar ese valor, y puedo decir si hubo un incremento tan rápido es probable que el precio caiga o un proyecto que recién arranca pero tiene un buen equipo de desarrollo es probable que siga creciendo a lo largo de los tiempo y vaya generando adopción y valor y ahí empieza a especular con el valor de la moneda.

P: ¿Por qué crees que el Bitcoin no se afianzó para transacciones cotidianas y sí para especular?

R: Por la volatilidad. La gente no se siente cómoda tomando como medio de pago algo tan volátil como el Bitcoin. Pero si analizas el Bitcoin con el peso argentino, realmente este último es muchísimo más volátil que el Bitcoin.

P: ¿Es necesaria una normativa para las criptomonedas?

R: No, las criptomonedas no necesitan una legislación. Me parece que lo más interesante que tiene el ecosistema Bitcoin, es que se rige por sí solo de alguna manera. Me gusta que sea descentralizado, cualquier persona puede acceder a este tipo de moneda, sin tener historial bancario, sin contar con un trabajo de condiciones estables.

P: ¿Crees que en el futuro la criptomoneda va a ser la moneda única?

R: Para mí está bueno que haya muchas variaciones, primero porque todas tienen aplicaciones muy distintas, el Bitcoin funciona bien, pero más allá que hayan desarrollos por fuera de Bitcoin, sigue siendo algo que tarda mucho, la comisión es un poco alta, aunque hay desarrollos como Lighting Network que hacen transacciones super rápidas y con un fee mínimo.
Hoy en el uso cotidiano, usar Ethereum se popularizó por la velocidad y la baja tasa de este importe que se paga por la transacción. Pero mientras más criptomonedas haya que propongan cosas nuevas e interesantes, o van a hacer que se mejores las monedas actuales o van a ser que la nueva prevalezca porque la gente la elija, porque tiene una filosofía más interesante o es más liviana. Cuando elige un banco lo hace porque tiene cosas que le conviene, y con las criptomonedas es lo mismo, cada una reúne particularidades distintas, y la busca determinada número de personas, a mí me interesa la velocidad, la privacidad, que trabajar con multifirmas para poder compartir una cartera entre muchas personas y que se pueda administrar por varios.

Habiendo tanto fraude esto da muchas soluciones, pero es una tecnología temprana y seguirá desarrollándose con el tiempo, hay que seguir desarrollando encima de las ideas porque con una idea no haces nada.

P: En la etapa de evangelizar, de convencer a la gente sobre los beneficios del Bitcoin ¿Qué es lo más difícil de esta instancia?

R: Como toda cosa nueva, trae atrás algunas estafas y creo que la gente le agarró temor a las criptomonedas, no tanto en Argentina, porque por suerte tenemos una comunidad muy comprometida pero chica, pero en Colombia o países de Centroamérica muchos se vieron estafados por supuestas criptomonedas, que en realidad lo que hacían era manipular el precio y dejar a la gente, con pérdidas muy grandes que favorecieron a muy pocos. Una de las más conocidas fue la provocada por Onecoin, eso a la gente le agarró mucha duda si entrar en las criptomonedas, pero pasa lo mismo con las acciones de la bolsa, de empresas a la que la gente dió dinero, luego desaparecieron.

Y después el conocimiento, al decir yo con el banco no tengo que tener mis contraseñas guardadas, el banco se encarga de eso, pero también te cobra por hacer eso.

Hay gente que se va a sentir cómoda con el banco y gente que se va a sentir cómoda con el Bitcoin, gente que puede esperar, desde el viernes a la noche al lunes al mediodía para hacer una operación bancaria y hay gente que quiere tener su dinero disponible 24/7, en su casa, en su carpeta en la ‘nube’ en su celular. Seguramente la gente mayor le tenga mayor recelo, porque depender de la tecnología es un factor que no a mucha gente atrae, prefiere ir y verle la cara a una persona y darle o recibir la plata en la mano.

Pero hoy en día con Mercado Libre que se maneja parecido a como se manejan las cripto, con los códigos QR, yo creo que la gente compara mucho mejor, porque esa plata nunca la terminas viendo físicamente, es un número en la red, pero lo interesante es que en las criptomonedas, su valor se transmite casi directamente en la confianza de sus usuarios, no está ligada a un país, a una empresa, más allá de algunas cosas que validan el precio de una moneda, el gran valor, la adopción masiva va a suceder cuando todos realmente confiemos y veamos que la tecnología sirve más que para especular.

Por Camilo Urquizu.

Fotos y vídeos: Martín Suárez.